En Cachemira, controlada por la India, al menos 60 personas murieron y 80 siguen desaparecidas después de que una tormenta arrasara el pueblo de Chositi, llevándose casas y suspendiendo una importante peregrinación hindú.
En Pakistán, 164 personas murieron, incluyendo 78 en el distrito de Buner, mientras que un helicóptero de rescate se estrelló debido al mal tiempo, matando a las cinco personas a bordo.
Los rescatistas evacuaron a unas 1.600 personas atrapadas en distritos montañosos afectados por las inundaciones en ambos países. Las autoridades advierten que más lluvias intensas podrían empeorar las condiciones en las ya devastadas regiones del Himalaya y del norte.