Por tercer día consecutivo, volvió a sufrir el boicot de varios de sus correligionarios, del ala más conservadora, que votaron por dos candidatos alternativos.
La presión aumenta para el republicano Kevin McCarthy, que sigue sin lograr los votos necesarios para convertirse en presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Por tercer día consecutivo, volvió a sufrir el boicot de varios de sus correligionarios, del ala más conservadora, que votaron por dos candidatos alternativos.
La división en las filas republicanas impide toda actividad legislativa.
Tras diez votaciones, la situación es ya peor a la vivida hace 100, cuando hicieron falta nueve votaciones para elegir al presidente de la Cámara de Baja. Fue la última vez que hizo falta más de una ronda para resolver el trámite.
McCarthy ya ha hecho concesiones, pero sus detractores le acusan de no negociar con ellos los nombres para liderar los nuevos comités de la cámara, ni pactar nuevas reglas sobre su funcionamiento.