ASTANÁ, 13 ene - El Parlamento de Kazajistán derogó el viernes una ley que otorgaba inmunidad judicial a los familiares directos del expresidente Nursultán Nazarbáyev, retirándole también su condición de líder de la nación.
Nazarbáyev, de 82 años, dirigió el país centroasiático rico en petróleo entre 1989 y 2019, creando un culto en torno a su persona durante sus tres décadas al frente del país. Inicialmente conservó amplios poderes cuando dimitió y nombró sucesor a un estrecho aliado, Kassym-Jomart Tokáyev.
Sin embargo, a principios del año pasado los dos políticos parecieron enemistarse tras las violentas protestas que estallaron por toda la antigua república soviética, que Tokáyev calificó de intento de golpe de Estado, durante las cuales 238 personas murieron en los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes, que tomaron e incendiaron edificios estatales en varias ciudades.
Tokáyev asumió entonces el cargo de Nazarbáyev al frente del poderoso Consejo de Seguridad kazajo y, tras el fin de la violencia, supervisó el despido de varios familiares y afiliados del expresidente de altos cargos del sector público.
Algunos de ellos, como el sobrino de Nazarbáyev, Kairat Satybaldy, han sido detenidos y acusados de malversación de fondos del Estado o de empresas controladas por éste.
Sin embargo, los parientes más cercanos del expresidente han gozado hasta ahora de inmunidad legal, gracias a una ley que también le otorgaba el título de Yelbasy, o líder de la nación, y le proporcionaba una asignación y un destacamento de seguridad a expensas del Estado.
Aludiendo a la "transformación política" iniciada por Tokáyev y respaldada por la reforma constitucional del año pasado, los parlamentarios kazajos votaron el viernes la derogación de la ley, una medida que permitirá al Estado, por ejemplo, congelar los bienes de los miembros de la familia Nazarbáyev si son sospechosos de un delito.
Sin embargo, el propio Nazarbáyev conservará la inmunidad judicial que le otorga la Constitución.