Solmaz Naraghi era cantante de series infantiles de animación en Irán. Sin embargo, tuvo que abandonar el país y huir a Georgia porque el régimen decidió suspender su trabajo.
PUBLICIDADSolmaz Naraghi era cantante de series infantiles de animación en Irán. Sin embargo, tuvo que abandonar el país y huir a Georgia porque el régimen decidió suspender su trabajo tras realizar una serie musical animada con uno de los medios de comunicación internacionales, ya que cantar está oficialmente prohibido para las mujeres en Irán.
"Me siento responsable de continuar mi trabajo, así que pensé en Georgia, un país que está muy cerca de Irán, y que sería una buena opción para mí venir aquí y continuar mi trabajo con algunas empresas fuera de Irán que son medios de comunicación iraníes", dice la cantante iraní.
Georgia fue una elección fácil para Naraghi, debido a su cercana situación geográfica con Irán y también a que es uno de los pocos países europeos que tienen un régimen sin visados con la República Islámica. Los últimos datos muestran que Georgia ocupa el octavo lugar entre los veinte países con más ciudadanos que entran en el país.
Sin embargo, Solmaz afirma que empezar una vida completamente nueva en un país diferente a los 44 años le resultó más difícil de lo que imaginaba.
"Vendí mi precioso apartamento en Teherán y fue muy difícil. Lloré mucho. Me encantaba mi patio. Cuando vine aquí se parecía en algo a mi apartamento, y por eso elegí este lugar, porque se asocia con mi vida anterior en Irán y cuando miro estos árboles, recuerdo los árboles de mi país... Creo que es muy difícil", dice Naraghi.
Sin embargo, la mayor dificultad para ella es observar desde lejos las manifestaciones en Irán, al igual que muchos otros iraníes residentes en Georgia.