El Gobierno se pone abiertamente del lado del público y anuncia medidas para combatir la subida de precios, entre ellas el envío de inspectores a tiendas.
Casi un mes después de que Croacia entrara en la eurozona y sustituyera su moneda por el euro en medio de una inflación históricamente alta, muchos croatas están convencidos de que el cambio fue aprovechado por los minoristas para subir injustificadamente los precios.
"Siendo realistas, todo se volvió más caro, sí. Acabo de estar en una tienda y todos los precios han subido. Además están redondeando los precios otra vez, son como 5 euros y 99 céntimos. Pero bueno, ¿qué se le va a hacer?", expresa Jasna Jankovic, residente de Zagreb.
"Cuando miro los productos de primera necesidad, como la mantequilla, el pan o la leche, veo que los precios son ahora inaceptables. No es el aumento del que nos advirtieron, es del 10 o el 20 %", agrega Damar Arbanas, otro residente.
Mientras los minoristas afirman que los precios no se han visto afectados por el cambio de moneda y culpan a la inflación, el Gobierno se pone abiertamente del lado del público y anuncia medidas para combatir la subida de precios, entre ellas el envío de inspectores a tiendas y proveedores de servicios.
Algunos expertos afirman que los comercios redondean al alza los precios en euros o los aumentan repentinamente hasta un 50%, en lugar de limitarse a convertir sus precios utilizando el tipo de conversión designado de 7,53 kunas por un euro.