Finlandia y Suecia reafirman su intención de seguir juntos en su proceso de adhesión a la OTAN pese al veto de Turquía a la segunda
PUBLICIDADFinlandia y Suecia reafirman su intención de seguir juntos en su proceso de adhesión a la OTAN. Sanna Marin, primera ministra de Finlandia y su homólogo sueco, Ulf Kristersson, han hecho hincapié su voluntad de continuar juntos los trámites pese al veto de Turquía sobre Suecia, acentuado después de que un grupo pro kurdo simulase el la ejecución del primer minisro del país Rezep Tayyip Erdogan, en Estocolmo.
"La guerra de Rusia ha cambiado permanentemente el orden de seguridad europeo. La primavera pasada iniciamos nuestro camino común hacia la adhesión a la OTAN. Este camino debe hacerse de la mano y de común acuerdo, tal como lo iniciamos. A cada paso, nos interesa avanzar por este camino. La seguridad de Finlandia y Suecia está unida. Es en interés de toda la alianza que nos unamos", aseguraba durante la rueda de prensa conjunta Sanna Marin, primera ministra de Finlandia.
Además del simulacro de ejecución del mandatario turco, la quema en público del Corán por un ultraderechista sueco también ha molestado a Ankara, además de causar protestas en varios países árabes.
Sin embargo ambos, los dos líderes han querido señalar el memorando que acordaron con Turquía en la cumbre de la OTAN del pasado junio en Madrid y que han logrado resultados en todas las áreas acordadas. Hungría tampoco ha ratificado el ingreso de ambos países aunque se espera que lo haga próximamente.
"Debemos estar tranquilos y volver a la mesa de diálogo, porque ha sido muy fructífera, Turquía así lo ha confirmado. Hay que volver a una discusión razonable entre nosotros", dijo Kristersson, quien se mostró no obstante "comprensivo" con la "frustración" finlandesa tras las situaciones vividas en su país.
Ankara presiona para que tomen medidas drásticas contra grupos kurdos que califica de "terroristas", en especial a Suecia, que cuenta con una importante comunidad de origen kurdo, y reclama la extradición de residentes en ese país que apoyan su causa.