La policía espera una participación de al menos 400 mil personas en toda Francia.
La ciudadanía francesa vuelve a las calles de todo el país en una quinta jornada de protestas en contra de la reforma de las pensiones. La policía espera una participación de entre 400 y 600 000 personas.
Los parones en el transporte no serán tan disruptivos como en las anteriores protestas.
El metro de París funciona con normalidad, pero habrá perturbaciones en los trenes de alta velocidad y en los servicios regionales. También se verá interrumpido parte del tráfico aéreo, sobre todo en el aeropuerto de Orly en París.
Sin embargo, los sindicatos tienen el ojo puesto en el 7 de marzo, fecha en la que hay prevista una huelga general podría contar con el apoyo de los basureros; y que precedería a las protestas del día de la mujer el 8 y las protestas estudiantiles del 9.
La reforma, que es la medida insignia del Gobierno del presidente Emmanuel Macron, pretende elevar la edad mínima de la jubilación de 62 a 64 años y exigir haber trabajado al menos 43 años para tener derecho a una pensión completa, entre otras medidas.
Las tensiones en el Parlamento no paran de crecer, ya que los diputados tienen hasta el viernes para examinar la reforma antes de enviarla al Senado.