Los rumores sobre su estado de salud se intensificaron el domingo, Día de la Bandera, el Escudo y el Himno de Bielorrusia, pues el mandatario no apareció para conmemorar esta fecha
La ausencia de Alexandr Lukashenko en actos públicos dispara las alarmas sobre su estado de salud.
El presidente de Bielorrusia no ha aparecido en público desde el 9 de mayo, cuando asistía junto a Vladímir Putin, al tradicional desfile militar del Día de la Victoria, en Moscú. Lukashenko protagonizó esa mañana una imagen curiosa, al trasladarse a la tumba del Soldado Desconocido en coche eléctrico, pese a encontrarse el monumento a apenas 300 metros a pie.
Ya por la tarde, en Minsk, participó en un acto de conmemoración del Día de la Victoria en la capital bielorrusa, pero no pronunció ningún discurso.
Desde entonces nada se sabe de él, ni siquiera dónde se encuentra. Tanto la agencia estatal BELTA como el servicio de prensa del líder bielorruso han permanecido en silencio.
Pistas y sospechas
El sábado por la tarde los oyentes de Euroradio informaron de la presencia de una comitiva en el centro médico en Zhdanovichi, en las afueras de Minsk. Según este medio, las entradas del hospital fueron bloqueadas y se desplegaron fuerzas de seguridad en las carreteras que conducen a la clínica.
Los rumores sobre el estado de salud de Lukashenko se intensificaron aún más el domingo, Día de la Bandera, el Escudo y el Himno de Bielorrusia, pues el mandatario no apareció para conmemorar esta fecha.
Según aseguró ese mismo día a través de su canal de YouTube uno de los líderes opositores de Bielorrusia en el exilio, el exministro de Cultura Pavel Latushko, Lukashenko tiene una infección vírica severa. En concreto, informó Latushko y según recoge el periódico digital independiente Zerkalo, una "miocarditis alérgica infecciosa".