El último escuadrón de aviones soviéticos MiG-21 LanceR despegó hacia la Base Aérea de Bacău, donde les espera su retiro para ser sustituídos por modernos F-16.
PUBLICIDAD"A partir de mañana, probablemente se quedarán en angares. Luego se emplazarán en rotondas y delante de algunos ayuntamientos. Para nosotros, seguirá siendo único. Para nosotros, construyó al piloto de combate rumano. Como alguien dijo hace mucho tiempo: es el avión más bello", explicaba este martes Cătălin Micloș, Comandante, Base Aérea Borcea 86.
Desde 1962, año en que llegaron a Rumanía los primeros aviones MIG, hasta hoy, unos 400 aparatos han volado para el Ejército rumano. El último MiG se compró en 1982, y después de 1990, más de 100 aviones se modernizaron para ser compatibles con los equipos de la OTAN. Así surgió la versión LanceR. Su misión era interceptar los aviones que violaban el espacio aéreo rumano.
El año pasado, los Lancer Mig-21 estuvieron en tierra durante un tiempo después de que un avión se estrellara en el condado de Constanza. En los últimos 30 años, Rumanía ha perdido decenas de MiG.
Actualmente, la Policía Aérea cuenta con los aviones F-16, apoyados por los aviones aliados desplegados en Rumanía, bajo el mando de la OTAN. A partir de 2030, el Ejército rumano estará dotado también de aviones F35.