El francés Paul-Henri Nargeolet dirigió la primera expedición submarina al navío en 1987.
La noticia de la implosión del submarino Titán resuena en todo el mundo, pero se siente especialmente en Francia. Paul-Henri Nargeolet, uno de los mayores expertos mundiales en exploración submarina, iba a bordo del fatídico trayecto del Titan.
Comenzó su carrera como oficial de la marina francesa, ascendiendo a comandante de una unidad de submarinos de intervención en aguas profundas.
De ahí pasó a la arqueología marítima, pilotando numerosas inmersiones hacia el Titanic desde 1987.
Fue ese año, mientras trabajaba en el Instituto Francés de Investigación y Explotación del Mar, dirigió la primera expedición de recuperación del Titanic.
Su trabajo fue pionero y llegó a ser una gran influencia para el director James Cameron durante la preparación del rodaje de la galardonada película.
Nargeolet también fue director de investigación submarina para RMS Titanic Inc. la empresa propietaria de los derechos de salvamento del pecio del Titanic. Durante este periodo, supervisó la recuperación de unos 5 000 objetos del lugar del naufragio.
A Nargeolet le acompañaron a bordo del submarino un empresario británico, dos miembros de una de las familias más ricas de Pakistán y el director general de la empresa que dirigía la expedición, quienes pagaron casi 230 mil euros por persona.