El Primer Ministro de Kosovo y el Presidente serbio acudieron a Bruselas a petición del Jefe de la diplomacia de la UE Josep Borrell.
Albin Kurti y Aleksandar Vucic se negaron a entablar conversaciones directas, pero se reunieron por separado con Josep Borrell.
El Alto Representante de la UE subraya que ambas partes están de acuerdo en celebrar elecciones anticipadas en el norte de Kosovo: "He estado poniendo sobre la mesa propuestas concretas basadas en las condiciones mencionadas de la Unión Europea. Y al menos en este contexto, acordamos la necesidad de nuevas elecciones y debatimos en detalle las modalidades y los pasos para llegar a ellas. Aún no hemos llegado a ese punto, pero al menos sabemos cómo proceder".
La Unión Europea quiere que ambas partes vuelvan a la mesa de negociaciones, algo bastante difícil en estos momentos.
Borrell admitió que Kosovo y Serbia tienen "diferentes interpretaciones de las causas y también de los hechos, consecuencias y soluciones" del conflicto.
Las tensiones, entre las autoridades kosovares y la comunidad serbo-kosovar, han ido en aumento.
Borrell apuntó que solo hace unos meses alcanzaron un “acuerdo histórico” sobre la normalización de sus relaciones y que es necesario “volver a la implementación de esos acuerdos”.
También a la negociación “sin más retrasos ni condiciones previas” del estatuto de la comunidad de asociación de los municipios de mayoría serbia en el norte de Kosovo.
El consenso está aún lejos de alcanzarse.