Nueva oleada de protestas en Suecia por la quema de un libro del Corán el pasado 28 de junio.
El país se ha visto envuelto en críticas dentro y fuera de sus fronteras desde que permitiese a un hombre de origen iraquí quemar un ejemplar del Corán en el exterior de una mezquita el primer día de Eid al-Adha, la fiesta del sacrificio.
Numerosos gobiernos, especialmente de Asia y Oriente Próximo, han condenado públicamente el suceso. Manifestantes de todo el mundo han pedido el boikot a los productos suecos, y en algunas manifestaciones, como en Pakistán, se quemaron este viernes banderas del país.
Los musulmanes consideran que el Corán es la palabra sagrada de Dios y ven cualquier daño intencionado o muestra de falta de respeto hacia él como algo profundamente ofensivo.