Una coincidencia de fenómenos que no se repetirá hasta marzo de 2037.
Una superluna azul en su máximo esplendor ha iluminado el cielo en la noche del miércoles al jueves.
Todo un placer para los amantes de la astronomía que no se repetirá hasta marzo de 2037.
Se la llama superluna porque se encuentra en el punto de su órbita elíptica más próximo a la Tierra, concretamente a 363 000 kilómetros, y directamente opuesto al sol. Por lo que parece más grande -un 14% - y brillante.
Y se la llama azul, sin ser de ese color, en relación a una expresión inglesa que significa que algo pasa con poca frecuencia. Supone que hay dos lunas llenas en un mes, algo que suele suceder cada dos años y medio.
Pero la superluna azul solo se da cada diez o veinte años, explica la NASA. La anterior a esta pudo verse en diciembre de 2009.
La superluna azul de este año ha hecho las delicias de poetas y fotógrafos de todo el mundo, pero puede provocar mareas más potentes. Algo poco deseable en lugares como la costa de Florida, azotada por el huracán Idalia.