A partir de ahora, las personas que lo consuman con fines recreativos podrían enfrentarse a penas de cárcel de hasta dos años. En el caso de los vendedores, la condena puede llegar a los 14 años de prisión.
El Reino Unido ha prohibido el uso recreativo del óxido nitroso, también conocido como 'gas de la risa'. Así, a partir de ahora, las personas que lo consuman con fines recreativos podrían enfrentarse a penas de cárcel de hasta dos años. En el caso de los vendedores, la condena puede llegar a los 14 años de prisión. Las autoridades policiales consideran que aún deberá pasar bastante tiempo antes de ver a los primeros usuarios ante la Justicia.
"A veces, va a ser difícil para la Policía demostrar que la persona que tiene esas bombonas de óxido nitroso lo hace con fines recreativos, o para algún tipo de acto ilegal. El gas no permanece mucho tiempo en el cuerpo. No es como el cannabis o la cocaína, sustancias con las que se puede hacer una prueba, y averiguar si la droga está en el cuerpo de la persona", afirma Dal Babu, ex comisario jefe del Servicio de la Policía Metropolitana.
En los Países Bajos, donde la prohibición está en vigor desde enero, los efectos están presentes, indica Marten van Ooijen, secretario de Sanidad de los Países Bajos.
"Empezamos con información preventiva dirigida a los colegios, por ejemplo, y también a los jóvenes que consumen óxido nitroso. Ahora vemos que las cifras disminuyen en los Países Bajos", añade.
El denominado 'gas de la risa' lo utilizan cocineros y panaderos para montar nata, y también se emplea en hospitales como analgésico. Como 'droga' para fiestas, produce un breve alteración del ánimo, pero puede provocar graves problemas de salud, como es el caso de la pérdida de memoria, el debilitamiento del sistema inmunitario y la incontinencia, por ejemplo.
El Gobierno británico ha procedido a la prohibición para acabar con el "comportamiento antisocial", así como con el vertido de basura.