El gobierno acuerda ayudas a los desplazados con bancos y aseguradoras.
La pequeña ciudad portuaria de Grindavik fue evacuada hace diez días y la previsión es pesimista, ya que los aproximadamente cuatro mil vecinos, en el caso de que puedan regresar, no podrán hacerlo hasta dentro de semanas o meses en pleno invierno.
Víðir Reynisson, director general de Protección Civil de Islandia reonoce:"Nadie va a pasar una Navidad normal en Grindavik. Por eso esperamos que los residentes quieran llevarse algunas más de sus pertenencias. La construcción de las barreras alrededor de la central eléctrica va bastante bien. Incluso estamos un poco adelantados en lo previsto".
Tan solo hasta el mediodía del martes se registraron casi 170 pequeños terremotos cerca de Grindavik.
La preocupación del gobierno ha sido proteger la central eléctrica cercana y brindar apoyo a los desplazados.
Han acordado con las compañías de seguros y los bancos para que los afectados reciban un salario los próximos tres meses y un acceso más fácil a nuevas viviendas si fuera necesario.