Una oleada de sismos advertiría del riesgo inminente de una erupción volcánica en la localidad de Grindavík, cercana a la capital Reikiavik, en la costa suroeste del país.
Islandia declara el estado de emergencia en la ciudad de Grindavík tras completar la evacuación de unos 3700 residentes.
Una oleada de sismos advertiría del riesgo inminente de una erupción volcánica en la localidad cercana a la capital Reikiavik, en la costa suroeste del país.
El magma se ha estado desplazando bajo la corteza terrestre provocando cientos de incidentes. Islandia está acostumbrada a la actividad volcánica.
En 2010 el volcán Eyjafjallajokull arrojó enormes nubes de ceniza que provocaron cierres generalizados del espacio aéreo en Europa.