Finlandia cerrará todos menos uno de sus pasos fronterizos orientales con Rusia, acusando al Kremlin de librar una "guerra híbrida" con la crisis migratoria en la frontera.
La agencia europea de guardacostas y guardafronteras Frontex ha anunciado que desplegará 50 agentes en la frontera de Finlandia con Rusia.
Helsinki ha cerrado todos menos uno de los puestos fronterizos con su vecino oriental y acusa a Rusia de tácticas de "guerra híbrida".
Afirma que este país anima y ayuda a los inmigrantes a acercarse a los pasos fronterizos y solicitar asilo, algo que Moscú niega.
Frontex "planea desplegar 50 guardias fronterizos y otro personal, así como equipamiento como coches patrulla, para reforzar las actividades de control fronterizo de Finlandia", dijo la agencia en un comunicado, añadiendo que el despliegue probablemente comenzaría "ya la semana que viene".
Finlandia, que se enfrenta a un aumento de las entradas ilegales en su territorio a través de su frontera oriental, decidió el miércoles cerrar todos menos uno de sus controles fronterizos con la vecina Rusia.
Según un comunicado, el Gobierno finlandés afirmó que estaba "claro que las autoridades extranjeras y otros actores han desempeñado un papel a la hora de facilitar la entrada de personas en Finlandia". También culpaban a la "delincuencia internacional".
"El apoyo de Frontex a Finlandia va más allá de la logística; es una demostración de la postura unida de la Unión Europea contra los ataques híbridos contra cualquiera de sus miembros", señaló el director ejecutivo de Frontex, Hans Leijtens, en un comunicado.
Hasta ahora, diez funcionarios de Frontex estaban desplegados a lo largo de los 1.300 kilómetros de frontera que Finlandia comparte con Rusia.
Las autoridades rusas reaccionaron el jueves anunciando que reforzaban la seguridad en la región fronteriza de Múrmansk, donde sigue abierto el único paso fronterizo con Finlandia.
Las relaciones entre Finlandia y Rusia se han deteriorado en los últimos meses, especialmente desde la invasión rusa de Ucrania, que llevó a Finlandia a unirse a la alianza militar occidental OTAN en abril de este año.