Aspiran a que el Gobierno invierta más recursos en mejorar los contratos laborales y se oponen a los recortes propuestos en las pensiones. Además, quieren que la profesión resulte más atractiva para los jóvenes, con el fin de paliar la escasez de profesionales sanitarios en todo el país.
PUBLICIDADExigen respeto, se autodenominan "los héroes olvidados" y, sobre todo, quieren que se escuche su voz. A pesar de la intensa lluvia, cientos de médicos y enfermeros italianos se concentraron el martes en el centro de Roma para manifestarse por las condiciones de trabajo y protestar contra las recientes medidas que afectan al sector sanitario público.
Aspiran a que el Gobierno invierta más recursos en mejorar los contratos laborales y se oponen a los recortes propuestos en las pensiones. Además, quieren que la profesión resulte más atractiva para los jóvenes, con el fin de paliar la escasez de profesionales sanitarios en todo el país.
"El sistema sanitario italiano ha sido recientemente clasificado como uno de los mejores del mundo, y es una de las principales bazas del país. Por eso aquí, tantos médicos se preguntan hoy qué ha pasado, especialmente tras la COVID-19 y después de que el país estuviera en primera línea en la lucha contra el virus", explica Giorgia Orlandi, corresponsal de Euronews en Italia.
"Queremos recuperar esa dignidad social y profesional que nos han ido arrebatando poco a poco. Simplemente, exigimos que las medidas que forman parte del proyecto de presupuestos para 2024 se ocupen de nosotros y de un sector que no está siendo gestionado como debería", declara Pierino di Silverio, Secretario General de 'Anaao-Assomed'.
"Hasta hoy el sistema sanitario italiano ha sido capaz de ofrecer acceso universal y gratuito a la cobertura sanitaria a cualquier persona que lo necesitara, pero ahora, sencillamente, se está colapsando. Cuando se acaban las urgencias, nos dejan de lado, y encima, nos penalizan", afirma el médico Sherkat Shahram.
Muchos creen que ser médico es algo vocacional y no solamente un trabajo. Así, afirman que si el servicio es malo, los pacientes acaban sufriendo las consecuencias.
"Los pacientes representan el centro de nuestros tratamientos, y cada vez que elegimos no dejarles morir, necesitamos que nos ayuden en esta situación. Los tratamientos de mala calidad o mal llevados nos llevan a cometer errores. No queremos cometer errores", señala Cristina Cenci, responsable de 'CimoLab'.
Los organizadores de la protesta no esperaban un nivel de participación tan alto. Hasta el 80 % del personal sanitario de cada región italiana se sumó a la manifestación del martes. Ya se ha planificado una segunda marcha antes de finales de mes.