Crece la preocupación por una posible escalada en la región y se espera un nuevo ataque de Irán contra Israel. Llamamiento internacional para evitar la ampliación del enfrentamiento.
PUBLICIDADAerolíneas estadounidenses, europeas y asiáticas suspendieron sus vuelos a Israel y Líbano, alegando motivos de seguridad tras los recientes acontecimientos en Oriente Próximo. Decenas de pasajeros hicieron cola en la terminal de salidas del aeropuerto de Beirut tras la cancelación de los vuelos con origen y destino en Líbano.
La preocupación por una guerra regional en toda regla aumentó tras el asesinato del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, el miércoles en Teherán, y del máximo comandante de Hizbulá, Faud Shukr, el día anterior en Beirut.
Las incursiones israelíes se produjeron en respuesta a un atentado en un campo de fútbol de los Altos del Golán que causó la muerte de 12 jóvenes de entre 10 y 20 años. Israel acusó a Hizbulá de haber perpetrado el atentado, pero la organización chií negó el ataque.
Las embajadas aconsejan abandonar el Líbano
Después de las embajadas de Estados Unidos y Reino Unido, Francia, Canadá y Argentina también pidieron a sus ciudadanos que abandonaran Líbano, advirtiendo de una posible escalada debido a los enfrentamientos entre Israel y Hizbulá.
El domingo por la mañana, Israel anunció que había interceptado cohetes procedentes de Líbano; de los treinta lanzados, la mayoría fueron bloqueados por los sistemas de defensa antiaérea. Uno cayó en la zona de Beit Hillel, en el norte del país. Las FDI informaron de que no hubo muertos ni heridos en los ataques.
Existe una gran preocupación por nuevos ataques de Irán contra Israel. Según fuentes estadounidenses, Irán atacará los territorios de Tel Aviv entre el domingo y el lunes. El sitio de noticias israelí 'Ynet' informa de que las aplicaciones de navegación GPS dan problemas de localización, como ocurrió cuando Teherán lanzó un ataque contra Tel Aviv en abril.
Llamamiento de la comunidad internacional a la desescalada
La comunidad internacional hizo un llamamiento a Irán e Israel para evitar una escalada en la región. El sábado, el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, pidió al secretario general de la Farnesina, el embajador Riccardo Guariglia, que transmitiera al embajador iraní, Mohammad Reza Sabouri, el llamamiento de Italia, presidente de turno del G7, para que contribuya a romper el ciclo de acciones militares que podrían provocar un enfrentamiento militar más generalizado en la región.
De hecho, Tajani ha ido un paso más allá, reconociendo la gravedad de la situación e invitando a los italianos a no viajar al sur y a dejar Líbano: "Ante el empeoramiento de la situación, invitamos a los italianos que se encuentran temporalmente en #Libano a no viajar al sur del país y a regresar a Italia en vuelos comerciales lo antes posible. Unidad de Crisis Farnesina Número +390636225."
Mientras tanto, en París, el Ministro francés de Asuntos Exteriores, Stéphane Séjourné, se reunió con el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken. Ambos diplomáticos "compartieron sus preocupaciones sobre las crecientes tensiones en Oriente Próximo y Oriente Medio. Acordaron seguir pidiendo a todas las partes la máxima moderación para evitar cualquier conflagración regional, que tendría consecuencias devastadoras para los países de la región y para la búsqueda de una perspectiva de paz".