Los parques eólicos Vesterhav Syd y Vesterhav Nord, ubicados en la costa oeste de Dinamarca, han experimentado una sorprendente transformación.
PUBLICIDADInicialmente objeto de controversia, estos proyectos de energía renovable se han convertido en una fascinante atracción turística, ofreciendo una experiencia única que combina sostenibilidad y aventura.
La instalación de turbinas eólicas en el Mar del Norte, frente a Holmsland Klit y el municipio de Lemvig, enfrentó inicialmente una fuerte oposición por parte de propietarios de casas de vacaciones y agencias de alquiler. Sin embargo, tras su puesta en marcha, la percepción pública ha comenzado a cambiar.
Una nueva actividad turística: Safaris eólicos
A/S Kott, una empresa local de Hvide Sande, ha aprovechado esta oportunidad para ofrecer tours en barco que permiten a los visitantes observar de cerca las imponentes turbinas. Fritz Kott, operador turístico, comenta: "Tenemos alrededor de 45 minutos de navegación hasta allí. La gente realmente quiere salir y ver los molinos, y piensan que es fantástico."
Los tours, conocidos como "safaris eólicos", han ganado popularidad rápidamente. Mogens Ringby, un participante entusiasmado, comparte: "Quería salir y ver los molinos aquí en el mar, en comparación con los que están en tierra."
Incluso los más jóvenes se sienten atraídos por esta experiencia única. Meliah Gissing, de 7 años, expresa su asombro: "Son grandes y producen electricidad, ¿verdad?".
Un concepto probado y exitoso
Arne Rahbek, gerente de relaciones con los interesados de Vattenfall, la empresa responsable de los parques eólicos, señala: "No es que no se haya hecho antes, porque lo hacen en Inglaterra en relación con algunos de nuestros parques eólicos, con gran éxito. Así que es un concepto probado, se podría decir".
Fritz Kott observa un cambio gradual en la actitud de la comunidad: "Todavía hay algunos que están en contra, pero muchos han salido y han dicho, bueno, están ahí, así que intentemos sacar lo positivo de ello. No hay tantos opositores como ha habido".
Los parques eólicos Vesterhav Syd y Vesterhav Nord demuestran cómo los proyectos de energía renovable pueden evolucionar de ser fuente de controversia a convertirse en atractivos turísticos innovadores. Esta iniciativa no solo genera energía limpia, sino que también educa y entretiene, promoviendo una mayor aceptación de las energías renovables entre el público.