Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han ordenado repetidamente evacuaciones masivas a medida que sus tropas regresan a zonas gravemente destruidas donde antes combatían contra militantes de Hamás.
PUBLICIDADEl Ejército israelí ordenó el domingo más evacuaciones en la ciudad de Jan Yunis, en el sur de Gaza, tras un mortífero ataque aéreo contra una escuela convertida en refugio en el que murieron decenas de personas.
Israel declaró haber atacado un puesto de mando militante, matando a 19 combatientes. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han ordenado repetidamente evacuaciones masivas a medida que sus tropas regresan a zonas gravemente destruidas donde antes combatían contra militantes de Hamás.
La mayoría de los 2,3 millones de habitantes de Gaza se han visto desplazados por la guerra, que ya ha durado más de 10 meses. "Este es mi quinto o sexto desplazamiento", dijo Mohammad Ashour, desplazado de Jabalia, y añadió que no sabe adónde ir después.
Cientos de miles de palestinos viven en tiendas de campaña con escasos servicios o han buscado refugio en lugares como la escuela atacada el sábado. Los palestinos afirman que ningún lugar del territorio asediado parece seguro.
Israel acusa a Hamás de esconderse entre la población civil
Las últimas órdenes de evacuación se aplican a zonas de Jan Yunis, incluidas partes de una zona humanitaria declarada por Israel desde la que, según las FDI, se dispararon cohetes.
Israel ha acusado repetidamente a Hamás de esconderse entre la población civil y lanzar ataques desde zonas residenciales. Jan Yunis, la segunda ciudad más grande de Gaza, sufrió una destrucción generalizada durante una ofensiva aérea y terrestre a principios de este año.
El Ministerio de Sanidad de Gaza afirma que el número de palestinos muertos en esta guerra se acerca a los 40.000. Los grupos de ayuda humanitaria se han esforzado por hacer frente a la crisis humanitaria en el territorio, mientras que los expertos internacionales han advertido de la hambruna.
Egipto, Catar y Estados Unidos llevan meses intentando mediar para lograr un alto el fuego y la devolución de los aproximadamente 110 rehenes restantes, un tercio de los cuales se cree que han fallecido.
Mientras tanto, el conflicto ha amenazado con desencadenar una guerra regional, ya que Israel ha intercambiado disparos con Irán y sus aliados militantes en toda la región.