El cielo no tiene límites para el multimillonario Jeff Bezos y su prometida Lauren Sánchez, que han viajado al espacio, y las expectativas eran igual de altas antes de su boda en Venecia el viernes.
El multimillonario Jeff Bezos y Lauren Sánchez se casaron el viernes en la isla de San Giorgio Maggiore, en Venecia. Sánchez publicó una foto en su Instagram en la que aparecía radiante con un vestido blanco junto a Bezos, el cuarto hombre más rico del mundo, vestido de esmoquin.
Decenas de aviones privados acudieron a los aeropuertos de Venecia y yates se adentraron en los canales de la ciudad mientras los invitados llegaban a la ceremonia. Famosos como los miembros de la familia Kardashian y Oprah Winfrey acudieron a Venecia para asistir a la boda.
Era el segundo día de eventos repartidos por la ciudad de la laguna italiana. El viernes por la tarde, Sánchez salió de su hotel con un pañuelo de seda en la cabeza y lanzó un beso a los periodistas antes de subir a su taxi acuático. El taxi la llevó por los canales hasta la isla de San Giorgio, al otro lado de la laguna, desde la plaza de San Marcos, donde al parecer se celebró la ceremonia.
La boda ha dividido a la ciudad italiana. Algunos activistas protestan por la explotación de Venecia por parte de Bezos, mientras los residentes sufren el exceso de turismo, el elevado coste de la vivienda y la amenaza constante de inundaciones provocadas por el clima.
Alrededor de una docena de organizaciones venecianas, incluidos defensores de la vivienda, activistas contra los cruceros y grupos universitarios, se han unido para protestar contra la boda de varios días bajo el lema "No hay espacio para Bezos".
Los manifestantes han organizado protestas a pequeña escala, desplegando pancartas contra Bezos en lugares emblemáticos de Venecia. Los críticos citan las prácticas laborales de Amazon, las disputas fiscales en curso con los Gobiernos europeos y los socios políticos de Bezos como motivos de preocupación.
El gobernador de Véneto, Luca Zaia, ha defendido enérgicamente la boda como un impulso económico y de reputación para Venecia, afirmando que el precio que había visto oscilaba entre 40 y 48 millones de euros. Bezos donó un millón cada uno a tres organizaciones de investigación medioambiental que trabajan para preservar Venecia, según Corila, la asociación veneciana de investigación medioambiental.