Según testigos presenciales, durante la noche del lunes se produjeron ataques aéreos masivos sobre uno de los últimos municipios de la Franja que no había sufrido daños significativos desde el comienzo del asedio.
El Ejército israelí lanzó este lunes una operación terrestre en la ciudad de Deir al-Balah, en el centro de Gaza, enviando tanques un día después de anunciar la misma y de lanzar octavillas sobre los barrios para aconsejar a la población que evacuase la zona.
La operación terrestre, la primera que tiene lugar en la ciudad desde que estalló la guerra entre Israel y Hamás en Gaza en 2023, está reforzada por ataques aéreos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Según testigos presenciales, durante la noche del lunes se produjeron bombardeos masivos sobre la ciudad.
Deir al-Balah es una de las últimas zonas de la Franja que aún no había sufrido daños significativos a causa de la guerra. La ciudad acoge a miles de palestinos desplazados del sur de Gaza y es también el principal centro de distribución de ayuda irregular, debido a su ubicación céntrica.
"La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) advierte de que la orden de desplazamiento masivo emitida hoy por el Ejército israelí ha asestado otro golpe devastador a las ya frágiles líneas vitales que mantienen con vida a la población en toda la Franja de Gaza", ha señalado esta agencia en un comunicado. "Con esta última orden, la superficie de Gaza bajo órdenes de desplazamiento o dentro de zonas militarizadas israelíes ha aumentado hasta el 87,8%, dejando a 2,1 millones de civiles apretujados en un fragmentado 12% de la Franja, donde los servicios esenciales se han colapsado".
Las FDI aún no han emitido ninguna declaración sobre los objetivos de la última operación, pero fuentes israelíes han afirmado que una de las razones por las que el Ejército se ha mantenido alejado hasta ahora de Deir al-Balah es que sospechan que Hamás podría tener rehenes allí. El grupo militante mantiene cautivas a 50 personas en Gaza, de las que se cree que al menos 20 siguen vivas.
La nueva operación militar se produce después de que los gazatíes sufrieran el domingo uno de los días más mortíferos en más de 21 meses de guerra, con al menos 85 palestinos muertos mientras intentaban acceder a alimentos en colas humanitarias, según funcionarios locales y de la ONU. El mayor número de víctimas mortales se registró en el norte de Gaza, donde al menos 70 palestinos murieron mientras intentaban llegar a la ayuda que entraba por el paso fronterizo de Zikim con Israel.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU ha declarado que 25 camiones con ayuda habían conseguido entrar para socorrer a las comunidades hambrientas del norte de la Franja, cuando el Ejército israelí comenzó a disparar contra los miles de palestinos que se agolpaban para conseguir comida. Israel ha calificado el número de víctimas como una "exageración".