El primer ministro británico denunció la violencia que se produjo en los márgenes de la manifestación 'Unite the Kingdom' del sábado en Londres, organizada por el activista de extrema derecha Tommy Robinson.
El primer ministro británico, Keir Starmer, condenó el lunes los "peligrosos" comentarios de Elon Musk, después de que el propietario de X y Tesla dijera que "la violencia está llegando" al Reino Unido y que deben luchar o morir durante una manifestación antiinmigración celebrada este fin de semana en Londres.
Musk, que se dirigió a los manifestantes por videoconferencia, pidió la disolución del Parlamento británico y la convocatoria de elecciones anticipadas. Además, lanzó consignas tales como: "la violencia se dirige hacia vosotros" y "o lucháis o morís".
Starmer denunció la violencia que se produjo al margen de la manifestación 'Unite the Kingdom' del sábado en Londres, organizada por el activista de extrema derecha Tommy Robinson.
La Policía ha informado de que 26 agentes resultaron heridos, cuatro de ellos de gravedad, cuando los manifestantes intentaron romper las medidas de seguridad que los separaban de una contramanifestación antirracista más pequeña. Además, 25 personas fueron detenidas en el acto y la Policía Metropolitana adelantó que se producirían más arrestos.
"El Reino Unido es un país justo, tolerante y decente, por lo que lo último que quieren los británicos es un lenguaje peligroso e incendiario que amenace con la violencia y la intimidación en nuestras calles", declaró el portavoz de Starmer, Dave Pares.
Ed Davey, que lidera a los liberaldemócratas, el tercer partido más grande del Parlamento, instó a Starmer y a la líder de la oposición conservadora, Kemi Badenoch, a unirse a él en la condena al intento de Musk de "sembrar la discordia e incitar a la violencia en nuestras calles" e interferir en la democracia británica. Han de "considerar a qué sanciones debería enfrentarse Elon Musk como consecuencia", dijo.
El portavoz de Starmer dijo que el Gobierno no tenía previsto hablar con Musk sobre sus comentarios y evitó hablar de sancionarle. No es la primera vez que Musk, antiguo aliado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, apoya a figuras de extrema derecha en Europa, como Robinson y el partido Alternativa para Alemania (AfD).
Musk, nacido en Sudáfrica, también es un crítico de los intentos del Reino Unido y otros gobiernos europeos de tomar medidas drásticas contra el contenido dañino en línea, algo que, según él, restringe la libertad de expresión. La manifestación del sábado se produce tras la creciente preocupación política por la inmigración irregular, especialmente la llegada en pateras a través del canal de la Mancha.
Más de 30.000 personas han realizado la peligrosa travesía desde Francia en lo que va de año, a pesar de los esfuerzos de las autoridades británicas, francesas y de otros países por reprimir a las bandas de traficantes de personas que están detrás de estos viajes.
El uso de hoteles para alojar a solicitantes de asilo se ha convertido en un importante problema político en el Reino Unido, que ha desencadenado decenas de pequeñas -pero acaloradas- protestas durante el verano, algunas de las cuales se tornaron violentas.
Enarbolar la bandera
Muchos de los manifestantes en Londres ondeaban la Union Jack del Reino Unido o la bandera roja y blanca de San Jorge de Inglaterra. En las últimas semanas, estas banderas han proliferado en farolas, puentes de autopistas e intersecciones de carreteras de todo el país como parte de una campaña aparentemente popular. También se han pintado cruces rojas en edificios, en lo que algunos consideran un gesto intimidatorio dirigido a las minorías étnicas.
La bandera de San Jorge, en particular, es un símbolo utilizado para expresar patriotismo y orgullo cuando se apoya a los equipos deportivos ingleses, pero en ocasiones ha sido utilizada por manifestantes antiinmigración y la extrema derecha. Este verano, la bandera tuvo un gran protagonismo en las protestas contra el asilo, a las que asistieron y en algunos casos organizaron activistas de extrema derecha.
"Las banderas pueden unir y dividir, ya que las izan personas con motivos y significados diferentes", afirma Sunder Katwala, de British Future, un grupo de reflexión que estudia cuestiones como la integración y la identidad nacional.
James Freeman, catedrático de Historia Política de la Universidad de Bristol, afirmó que el uso de banderas "para intimidar o marcar ciertas zonas como prohibidas" es un fenómeno histórico, aunque el vínculo entre la bandera de San Jorge y la extrema derecha es "relativamente reciente".
Starmer, que se ha mostrado partidario de enarbolar banderas como símbolos de orgullo nacional, escribió en X que "Reino Unido es una nación orgullosamente construida sobre la tolerancia, la diversidad y el respeto". "Nuestra bandera representa a nuestro diverso país y nunca la entregaremos a quienes la utilizan como símbolo de violencia, miedo y división", concluyó el primer ministro británico.