El submarino ruso Novorossiysk había salido a la superficie frente a las costas de Francia la semana pasada y posteriormente fue escoltado por la marina holandesa en el mar del Norte.
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El jefe de la OTAN, Mark Rutte, se ha burlado de Rusia por un submarino averiado que emergió a la superficie frente a las costas de Francia la semana pasada. "Ahora, en efecto, apenas queda presencia naval rusa en el Mediterráneo. Hay un submarino ruso solitario y roto que vuelve cojeando de la patrulla", dijo el lunes durante un discurso en Eslovenia.
La flota rusa del mar Negro negó que el submarino hubiera salido a la superficie por una avería y afirmó que estaba cumpliendo las normas de navegación en el Canal de la Mancha. También afirmó el lunes que el submarino estaba realizando un "tránsito programado entre flotas" tras completar sus tareas en el Mediterráneo.
Al parecer, el submarino Novorossiysk sufrió una fuga de combustible, y el Ministerio de Defensa holandés declaró que estaba siendo escoltado por la marina del país en el Mar del Norte el sábado.
"Qué cambio con respecto a la novela de Tom Clancy de 1984 'La caza del Octubre Rojo", dijo Rutte durante su discurso. "Hoy parece más bien la caza del mecánico más cercano". El Mando Marítimo de la OTAN dijo en un post en X el pasado jueves que la marina francesa estaba observando el submarino.
"La OTAN está preparada para defender nuestra Alianza con vigilancia constante y conciencia marítima en todo el Atlántico", escribió. El avistamiento del submarino se produce después de otros avistamientos en el Canal de la Mancha de buques supuestamente pertenecientes a la llamada "flota en la sombra" rusa.
Las autoridades francesas iniciaron a principios de este mes una investigación sobre el petrolero Boracay, con bandera de Benín, que estaba fondeado frente a la costa de Saint-Nazaire, en el oeste de Francia.
La llamada flota en la sombra está formada por buques viejos de propiedad desconocida que operan sin un seguro regulado por Occidente. El uso de estos buques por parte de Rusia también ha suscitado preocupación por los posibles accidentes, dada su antigüedad y la incertidumbre sobre la cobertura del seguro. Una fuga de combustible en el submarino de superficie podría suscitar preocupaciones similares.