Dos agentes resultaron heridos el miércoles por la noche, uno de ellos golpeado en la cabeza por una botella y el otro con heridas en un brazo y un hombro, frente a un hotel que albergaba a solicitantes de asilo.
23 personas han sido detenidas y dos agentes de Policía han resultado heridos durante una segunda noche de disturbios frente a un hotel de Dublín que aloja a solicitantes de asilo.
Las protestas pacíficas comenzaron cerca del hotel CityWest de Saggart, al oeste de Dublín, a principios de semana por una presunta agresión sexual a una joven de la zona, pero el martes ya se habían vuelto violentas.
Según la Policía, el miércoles por la noche los alborotadores arrojaron botellas y ladrillos y lanzaron fuegos artificiales contra los agentes. Dos agentes fueron trasladados al hospital, uno de ellos golpeado en la cabeza por una botella y el otro con heridas en un brazo y un hombro.
"Los desórdenes públicos fueron protagonizados principalmente por jóvenes adultos y adolescentes", declaró la policía en un comunicado. Más de 300 miembros de la Policía participaron en operaciones policiales a lo largo de la noche, entre ellos 120 agentes de orden público.
Las detenciones del miércoles por la noche se produjeron después de que otras siete personas fueran detenidas por su implicación en incidentes anteriores frente al hotel. El miércoles, cinco hombres de entre 40 y 50 años comparecieron ante el tribunal acusados de alterar el orden público.
El miércoles, al referirse a los sucesos de la noche anterior, el comisario de Policía Justin Kelly condenó los desórdenes como "totalmente inaceptables". "Se trató de un acto de violencia con la intención de causar daños en el edificio CityWest e intimidar a quienes se encontraban en él", declaró. "Estoy decidido a que se identifique a más personas y se las lleve ante los tribunales para que comparezcan ante la Justicia".
En su intervención en el Parlamento el miércoles, el Taoiseach irlandés, Micheál Martin, elogió a la policía por su "valentía, coraje y profesionalidad" al responder a una "situación muy seria y grave".
"Los gardaí (policías) proceden de nuestra comunidad. Están ahí para protegernos a todos. Resulta increíble que estas personas hayan proferido insultos tan viles, y que luego les hayan atacado de forma tan grave", afirmó.