La Policía Nacional ha rescatado en Málaga a una mujer y sus dos hijos menores tras permanecer 13 días secuestrados en un vehículo. El agresor, expareja de la víctima, les obligó a recorrer más de 2.000 kilómetros bajo amenazas mientras huía de la justicia francesa.
La pesadilla comenzó el 3 de octubre en Francia, cuando un hombre secuestró a su expareja y a los dos hijos menores de ambos. Las autoridades francesas alertaron inmediatamente a la Policía Nacional española tras comprobar que el vehículo se dirigía hacia nuestro país. El agresor rompió el teléfono móvil de la víctima para dejarla completamente incomunicada y evitar que pudiera pedir ayuda.
Durante 13 días, la mujer fue obligada a conducir más de 2.000 kilómetros a través de España y Portugal bajo la amenaza constante de un cuchillo. El hombre, que pretendía huir a Argelia para escapar de dos órdenes de detención europeas dictadas por Francia, sometió a la familia a condiciones inhumanas: sin apenas descanso, sin posibilidad de asearse o cambiarse de ropa, y alimentándose únicamente de atún, galletas y pan que él compraba en las áreas de servicio.
El mensaje desesperado que salvó sus vidas
En un descuido del agresor, la víctima consiguió hacerse con un teléfono y envió un mensaje desesperado a un familiar: "Me quiere matar, avisa a la policía que son los únicos que me pueden salvar, y borra todo para que él no lo vea". Este SOS permitió a los agentes, gracias a la cooperación internacional, localizar el vehículo en Málaga.
La UFAM Central diseñó un operativo especialmente delicado dada la peligrosidad del agresor y el riesgo extremo que corrían las víctimas. La prioridad fue actuar con discreción y rapidez para evitar cualquier reacción violenta del secuestrador.
Rescate y detención
Cuando finalmente fueron localizados, el estado de las víctimas era crítico. La madre y los niños presentaban signos evidentes de desnutrición y deshidratación. La mujer tenía hematomas y mordeduras por todo el cuerpo, mientras que los menores mostraban numerosas picaduras de insectos. Todos fueron trasladados de inmediato a un centro hospitalario.
Durante el registro del vehículo, los agentes encontraron el cuchillo con el que el agresor había amenazado a la familia y el teléfono móvil destrozado de la víctima. El hombre fue detenido como presunto autor de múltiples delitos:
- Homicidio en grado de tentativa.
- Agresión sexual agravada y continuada.
- Detención ilegal.
- Reclamación judicial internacional.
- Malos tratos en el ámbito de género y doméstico.
- Delito contra la intimidad y daños.
Tras pasar a disposición judicial el detenido, ingresó en prisión provisional a la espera del juicio.