El Ministerio de Exteriores italiano ha confirmado la muerte de los alpinistas Stefano Farronato y Alessandro Caputo, que participaban en una expedición en el Manaslu, en Nepal. El mal tiempo y las fuertes nevadas dificultan las operaciones de rescate para localizar los cuerpos.
Los dos alpinistas estaban inmersos en una expedición en la octava montaña más alta del mundo cuando las comunicaciones con el campo base se interrumpieron a causa del mal tiempo y las fuertes nevadas que afectaron la región del Himalaya.
Según lo informado por el Consulado General de Italia en Calcuta, competente para Nepal, la situación en la zona sigue siendo "extremadamente compleja": las condiciones meteorológicas adversas y la falta de conexiones de radio dificultan las operaciones de recuperación.
Las autoridades nepalíes han confirmado que en la ladera del Manaslu están en curso los intentos de localizar los cuerpos, pero los equipos de rescate proceden con gran lentitud a causa del riesgo de avalanchas y la escasa visibilidad. La Farnesina [sede de la diplomacia italiana] ha expresado su "profundo pésame" a las familias de las víctimas y ha garantizado el máximo apoyo a través de la red diplomática y consular.
Otros Desaparecidos
Paralelamente, todavía hay cuatro o cinco italianos desaparecidos en diferentes áreas de Nepal, incluida la zona del Yalung Ri, en el valle de Rolwaling, recientemente golpeada por una violenta avalancha que ha causado víctimas y destrucción. Las comunicaciones con esas zonas siguen siendo difíciles y no hay confirmación oficial sobre el estado de los ciudadanos de Italia.
El Consulado de Italia en Calcuta continúa manteniendo contactos constantes con las autoridades nepalíes y con las familias involucradas, mientras que los equipos de rescate locales prosiguen las búsquedas en condiciones prohibitivas.
La tragedia del Manaslu vuelve a centrar la atención en la peligrosidad de las expediciones del Himalaya en temporada otoñal, cuando las tormentas y las nevadas repentinas convierten las montañas nepalíes en uno de los lugares más arriesgados del mundo para los alpinistas.