El senador republicano Bernie Moreno ha presentado un proyecto de ley para prohibir la doble ciudadanía en Estados Unidos. La medida obligaría a millones de personas a renunciar a una de sus nacionalidades y ha provocado críticas inmediatas de organizaciones como Voto Latino.
El senador republicano Bernie Moreno, representante por Ohio y nacido en Colombia, ha presentado en el Congreso de Estados Unidos la denominada 'Exclusive Citizenship Act of 2025' (Ley de Ciudadanía Exclusiva de 2025), una iniciativa que busca eliminar la doble ciudadanía en el país. Según recoge el texto legislativo, el proyecto obligaría a quienes tengan dos nacionalidades a renunciar a una de ellas en un plazo de un año.
La propuesta también prevé que cualquier estadounidense que adquiera en el futuro otra nacionalidad extranjera perdería de forma automática la ciudadanía estadounidense. Moreno justifica la medida argumentando que la doble nacionalidad puede generar "lealtades divididas" y defiende un modelo basado en el principio de "lealtad exclusiva" a Estados Unidos.
Organizaciones como Voto Latino han criticado duramente la iniciativa. Según el comunicado difundido por la entidad, la propuesta supondría un ataque contra la identidad multicultural del país y afectaría especialmente aciudadanos con raíces inmigrantes, para quienes la doble ciudadanía constituye un vínculo cultural y familiar.
Diversos especialistas en derecho constitucional señalados por la prensa estadounidense advierten, además, de que la ley podría vulnerar precedentes del Tribunal Supremo, que establecen que la ciudadanía no puede retirarse sin una renuncia voluntaria.
Ciudadanos "de alto riesgo"
El Gobierno de Donald Trump ha adoptado recientemente varias medidas que han endurecido de forma notable la política migratoria del país. Entre ellas, la suspensión de todas las decisiones de solicitudes de asilo por parte del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), así como la paralización temporal del procesamiento de visados y solicitudes de residencia y naturalización procedentes de ciudadanos de varios países catalogados como "de alto riesgo". La Administración también ha ordenado una revisión exhaustiva de expedientes aprobados en años anteriores, incluidos casos de asilo, permisos de residencia permanente y solicitudes de ciudadanía.
A estas decisiones se suma el anuncio de una posible "pausa permanente" a la inmigración procedente de lo que el presidente ha calificado como "países del Tercer Mundo", dentro de una estrategia más amplia de reforzar los controles migratorios.
En paralelo a estas medidas, el Tribunal Supremo respaldó en junio una orden ejecutiva de Trump que limita el acceso a la ciudadanía por nacimiento. La decisión avala que hijos nacidos en Estados Unidos de padres sin ciudadanía ni residencia legal permanente no adquieran automáticamente la nacionalidad. El fallo, aprobado por la mayoría conservadora, dejó en el aire la aplicación del principio del 'ius soli' en Estados Unidos (ciudadanía automática por nacer en territorio estadounidense).
¿Permite España la doble nacionalidad con Estados Unidos?
España no tiene un convenio de doble nacionalidad con Estados Unidos, así que, en teoría, cuando un ciudadano estadounidense obtiene la nacionalidad española debe renunciar a la suya durante la jura ante el Registro Civil. Es el procedimiento que marca la normativa del Ministerio de Justicia para los países con los que no existe un acuerdo específico.
En la práctica, esa renuncia solo vale ante las autoridades españolas. Para Estados Unidos, la ciudadanía estadounidense solo se pierde si la persona inicia un proceso formal de renuncia ante una embajada o un consulado, algo que no ocurre en la jura española. Por eso muchos ciudadanos terminan conservando las dos: reciben la nacionalidad española y mantienen la estadounidense mientras no realicen ese trámite oficial ante el Departamento de Estado.
El resultado es que, aunque no exista un convenio entre ambos países, la doble nacionalidad España–EE. UU. funciona de facto. Y ese detalle es clave en el debate actual en Washington. Mientras países como España permiten combinar nacionalidades bajo determinadas condiciones, la propuesta presentada en el Congreso estadounidense apunta a suprimir esta posibilidad y obligar a elegir solo una.
Por ahora, se desconoce si la iniciativa de Moreno tiene los apoyos necesarios para seguir avanzando en el Congreso. Pero el Tribunal Supremo dictaminó en 1967 que el Legislativo no puede retirar la ciudadanía a un estadounidense sin que exista una renuncia expresa por parte de la persona, al considerar que ese derecho queda protegido por la Decimocuarta Enmienda.