El certamen, cuya 70ª edición se celebrará en Viena en mayo, enfrenta a artistas de decenas de países por el trono musical del continente.
España y Países Bajos anunciaron el jueves que se retiran del Festival de Eurovisión del próximo año después de que los organizadores decidieran permitir que Israel compita. Los anuncios se produjeron después de que la Unión Europea de Radiodifusión (UER), el organismo que dirige Eurovisión, se reuniera para debatir las preocupaciones sobre la participación de Israel, al que se oponen algunos países debido a los bombardeos contra la población de Gaza.
La cadena neerlandesa 'AVROTROS' dijo que la participación de Israel "ya no es compatible con la responsabilidad que tenemos como cadena pública". La radiotelevisión pública española 'RTVE' dijo que el país se retira después de que la UER votara a favor de la participación de Israel en 2026.
"Queremos expresar nuestras serias dudas sobre la participación de la cadena israelí 'KAN' en Eurovisión 2026", dijo el secretario general de RTVE, Alfonso Morales, durante la asamblea general de la UER. Quien además ha subrayado que no se permitió una votación secreta y específica sobre la continuidad de Israel en el concurso.
Las retiradas se produjeron después de que los miembros de la UER votaran a favor de adoptar normas de votación más estrictas en respuesta a las acusaciones de que Israel manipuló la votación a favor de su concursante.
La gala de música pop, que atrae a más de 100 millones de espectadores cada año, se ha visto sacudida por la guerra en Gaza durante los dos últimos años. La UER, agrupación de emisoras públicas de 56 países que gestiona Eurovisión, celebró su asamblea general semestral, en la que algunos países pidieron la exclusión de Israel por supuestas injerencias en las votaciones y su conducta en la guerra contra Hamás en Gaza.
La UER afirmó que las nuevas normas reforzarían "la transparencia y la confianza" y permitirían participar a todos los países, incluido Israel. Pero España y Países Bajos se retiraron, seguidos de Irlanda.
"Eurovisión se está convirtiendo en un acontecimiento un poco fracturado", afirmó Paul Jordan, experto en el concurso conocido como 'Dr. Eurovisión'. "El lema es 'Unidos por la música'... desgraciadamente está desunido por la política... Se ha convertido en una situación bastante desordenada y tóxica", afirmó.
Divididos por la política
El certamen, cuya 70ª edición se celebrará en mayo en Viena, enfrenta a artistas de decenas de países por la corona musical del continente. Su objetivo es anteponer el pop a la política, pero en repetidas ocasiones se ha visto envuelto en acontecimientos mundiales. Rusia fue expulsada en 2022 tras su invasión a gran escala de Ucrania.
La guerra de Gaza ha sido su mayor desafío, y los manifestantes propalestinos protestaron contra Israel fuera de los dos últimos concursos de Eurovisión, en Suiza en mayo y el año pasado en Suecia.
La guerra de Gaza también ha puesto de manifiesto las divisiones en el mundo de la radiodifusión europea. Austria, que acogerá el certamen después de que el cantante JJ ganara este año con 'Wasted Love', apoya la participación de Israel. También Alemania apoya a Israel.
Islandia, Irlanda, Países Bajos, Eslovenia y España habían advertido que podrían retirarse si se autorizaba a Israel a competir el próximo año. Quienes se oponen a la presencia de Israel critican el desarrollo de la guerra en Gaza, que ha causado más de 70.000 muertos, según el Ministerio de Sanidad del territorio, cuyos registros suelen ser considerados fiables por la comunidad internacional.
Israel sostiene que su ofensiva es una respuesta al ataque del 7 de octubre de 2023, en el que militantes dirigidos por Hamás mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron 251 rehenes.
Posibles escenarios
El experto en Eurovisión Dean Vuletic dijo que un boicot por parte de cualquier país miembro de la UE es significativo, porque "no son dictaduras" y pretenden, como Israel, compartir valores de democracia, derechos humanos y diversidad.
"Sería el mayor boicot a Eurovisión de la historia. Ha habido boicots en el pasado, pero normalmente han sido bilaterales", dijo Vuletic, autor de 'Postwar Europe and the Eurovision Song Contest'.
Las consecuencias de un boicot podrían repercutir en la audiencia y el presupuesto, en un momento en el que muchos organismos de radiodifusión sufren la presión financiera de los recortes gubernamentales y la llegada de las redes sociales.
Entre los países que se han retirado figuran algunos grandes nombres del mundo de Eurovisión. España es uno de los "cinco grandes" países que más contribuyen al concurso. Irlanda ha ganado siete veces, récord que comparte con Suecia.
"Aquí no hay ganadores. Pase lo que pase -si Israel está dentro o fuera, si los países se quedan o se van- no es lo que debería ser Eurovisión. Se supone que debe ser alegre y unir a la gente a pesar de nuestra política", dijo Jordan. "Por desgracia, creo que se ha convertido en un juego político".