Las autoridades rusas investigan la desaparición de 13 turistas que no regresaron de una excursión en motos de nieve hacia el monte Oslyanka, en los Urales Medios. Un amplio operativo de búsqueda se desarrolla en condiciones meteorológicas extremas, con fuertes nevadas y visibilidad muy reducida.
El Comité de Investigación de Rusia en el Territorio de Perm abrió una investigación sobre la desaparición de un grupo de turistas de entre 27 y 43 años, procedentes de Ekaterimburgo y Verkhnyaya Pyshma, entre los que había tanto excursionistas experimentados como principiantes.
Según los datos preliminares, el 13 de diciembre de 2025 un grupo de 15 personas partió en motos de nieve desde la localidad de Srednaya Usva, en el distrito municipal de Gornozavodsky, con destino al monte Oslyanka, situado en el distrito de Kizelovsky. Ese mismo día dos miembros del grupo regresaron al pueblo, mientras que el paradero de las 13 personas restantes sigue siendo desconocido.
Los dos turistas que volvieron indicaron que habían planeado regresar antes por motivos personales y que el resto del grupo se habría retrasado durante el trayecto. El servicio de prensa del Comité de Investigación del Territorio de Perm confirmó que el grupo salió en motos de nieve desde Srednaya Usva hacia el monte Oslyanka y que, tras el regreso de dos de sus integrantes, no se ha logrado establecer el paradero de los demás.
De acuerdo con medios locales, la expedición fue organizada por Anton Korenevsky, de Ekaterimburgo. El grupo no había registrado su ruta ante el Ministerio de Situaciones de Emergencia, lo que ha dificultado considerablemente las labores de búsqueda. El día de la desaparición las condiciones meteorológicas en la zona del monte Oslyanka eran especialmente adversas, con visibilidad muy reducida.
Vistos por última vez en Kuruma
Los turistas iniciaron la ruta desde la casa de huéspedes Oslyanka House y, según voluntarios que participan en la búsqueda, fueron vistos por última vez en la zona de Kuruma. Ante la falta de noticias, los familiares de los desaparecidos acudieron a las fuerzas del orden el 14 de diciembre.
Las operaciones de búsqueda comenzaron al día siguiente con la participación del Ministerio de Situaciones de Emergencia, la Policía y numerosos voluntarios. Investigadores del Comité de Investigación inspeccionan la zona mientras los equipos de rescate rastrean los bosques con drones, cámaras térmicas y motos de nieve. Las labores se ven seriamente complicadas por los fuertes vientos y las tormentas de nieve, que reducen la visibilidad a apenas dos o tres metros.
El gobernador del Territorio de Perm, Dmitry Makhonin, ordenó intensificar las tareas de búsqueda y se han creado grupos de coordinación de voluntarios en redes sociales. Los familiares han pedido a los residentes locales que comuniquen cualquier información que pueda resultar útil para localizar al grupo.
Las autoridades manejan varias hipótesis sobre lo ocurrido, entre ellas posibles fallos técnicos en las motos de nieve que habrían obligado al grupo a detenerse en una zona remota, un empeoramiento repentino de las condiciones meteorológicas o la pérdida de orientación debido a la falta de comunicación. Aunque no se ha descartado una posible pista criminal, por el momento no se han encontrado indicios claros de delito.
Los investigadores consideran posible que los turistas hayan instalado un campamento provisional, ya que contaban con comida, agua y combustible suficientes, además de equipamiento adecuado para soportar el mal tiempo. Sin embargo, no llevaban teléfono satelital ni tiendas de campaña, lo que aumenta la preocupación por su seguridad.
La desaparición del grupo en el monte Oslyanka se ha convertido en uno de los incidentes más graves del invierno de 2025 en la región. Las búsquedas continúan a gran escala mientras crece la presión pública para que se esclarezcan los hechos y se refuercen las medidas de seguridad para los excursionistas.
El monte Oslyanka, con 1.119 metros de altitud, es uno de los puntos más altos de los Urales Medios y se caracteriza por un relieve complejo, bosques densos y fuertes oscilaciones de temperatura. En diciembre son frecuentes las tormentas de nieve, lo que dificulta considerablemente las labores de rescate.
Expertos insisten en la necesidad de registrar obligatoriamente las rutas, mejorar los sistemas de comunicación y navegación de los turistas y reforzar la financiación de refugios y servicios de rescate en zonas de difícil acceso.