Las autoridades turcas declaran que el avión sufrió un fallo técnico antes del accidente pero investigarán las causas. También viajaban a bordo otros cuatro funcionarios y tres miembros de la tripulación. No hay supervivientes.
El jefe del Estado Mayor de Libia bajo el Gobierno de Unidad Nacional (la institución que controla de facto el oeste del país y que es reconocida internacionalmente) ha muerto este martes en un accidente aéreo tras despegar de Ankara, la capital turca. Así lo ha confirmado el primer ministro libio de este organismo, Abdul-Hamid Dbeibah.
El general Mohammed Ali Ahmed al Haddad regresaba a Libia tras mantener conversaciones de alto nivel sobre Defensa en la capital turca, centradas en reforzar la cooperación militar entre ambos países. Según los funcionarios de esta institución libia, el avión (un reactor de negocios del tipo Falcon 5) sufrió una avería técnica, según las primeras hipótesis.
Al-Haddad estaba considerado una de las figuras militares más destacadas del oeste de Libia y desempeñó un papel fundamental en los intentos de unificar las facciones paramilitares y las diversas instituciones de este Estado fallido tras años de conflicto y fragmentación después de la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011.
El fallecido representaba a la cúpula militar del Ejecutivo liderado por Dbeibah y trabajaba en estrecha coordinación con socios internacionales, en particular Turquía, aliado clave del Gobierno de Trípoli en términos militares y estratégicos.
También viajaban a bordo otros cuatro oficiales: el jefe de las fuerzas terrestres libias, Al Fitouri Ghraibil; el director de la autoridad militar de fabricación, Mahmoud Al Qatawi; un asesor de Al Haddad, Mohammed Al Asawi Diab, y el fotógrafo militar Mohammed Omar Ahmed Mahjoub, además de tres miembros de la tripulación. Nadie ha sobrevivido al accidente.
Poco después de despegar del aeropuerto Esenboga de Anakara, el avión solicitó un aterrizaje de emergencia cerca de Haymana tras notificar a los controladores aéreos un fallo eléctrico. Los responsables turcos perdieron entonces el contacto con el avión mientras realizaba el descenso de emergencia tras 40 minutos de vuelo.
Las imágenes de las cámaras de seguridad emitidas por la televisión local muestran el cielo nocturno de Haymana iluminado por lo que parece ser una explosión. Los restos del avión se encontraron cerca del pueblo de Kesikkavak, en Haymana, situado a unos 70 kilómetros al sur de Ankara.
Cuatro fiscales investigan el accidente, según el Ministerio de Justicia turco. Libia también enviará un equipo a la capital turca para colaborar con las autoridades locales. El aeropuerto de Ankara ha sido cerrado temporalmente y varios vuelos han sido desviados a otros lugares.