Alemania crece gracias a las exportaciones, pero aparecen en el horizonte los temores por el debilitamiento económico en China. La oficina de
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Alemania crece gracias a las exportaciones, pero aparecen en el horizonte los temores por el debilitamiento económico en China. La oficina de estadísticas nacional confirmó una progresión en el segundo trimestre en el país de cuatro décimas, aunque se debe fundamentalmente a las exportaciones porque la demanda interna es negativa.
“La demanda se mantiene por la alta calidad de los productos alemanes y las exportaciones germanas siguen siendo un buen soporte, pero no se puede negar que hay riesgos asociados al comercio con Asia”, recuerda el analista económico Jeremy Batstone-Carr, de Arley Stanley.
Para mantener el optimismo, el instituto Ifo alemán registró en agosto un aumento de su índice de confianza empresarial. Este indicador se halla en su nivel más alto desde mayo. Pero es verdad que no se recoge el reciente desplome de la bolsa china. Y, al mismo tiempo, las inversiones entre abril y junio de las compañías se ralentizan. La duda sobre los mercados emergentes como China parece instalarse en el ambiente.
El Gobierno germano prevé, para este año, un crecimiento del 1,8%. Pero las cifras del segundo trimestre indican que el avance anual está ahora en el 1,6.