La Reserva Federal estadounidense debe dejar intacto su tipo de interés en la reunión de dos días que temina este miércoles, por miedo a la
La Reserva Federal estadounidense debe dejar intacto su tipo de interés en la reunión de dos días que temina este miércoles, por miedo a la inestabilidad financiera internacional y unas débiles ventas minoristas. Aunque los indicadores económicos del país de este inicio de año son buenos, la presidenta de la Fed Janet Yellen puede decantarse con la mayoría de los otros miembros del organismo por la prudencia. En la antepenúltima reunión de diciembre, se subieron por primera en diez años los tipos de interés próximos a cero. Actualmente, están entre el 0,25 y el 0,50 por ciento.
Hay un dato que puede recomendar este sigilo: las ventas minoristas cayeron una décima en febrero después de que las de enero se revisaran aun más para situarse en cuatro décimas negativas. El consumo de los hogares supone casi tres cuartas partes del Producto Interior Bruto del país. Además, la Fed podría esperar a junio para aumentar más los tipos dada la delicada situación económica mundial de ahora.