Las acciones de la petrolera rusa Rosneft se disparan en bolsa, después de que se anunciara la privatización del 19,5 por ciento de esta empresa pública.
Las acciones de la petrolera rusa Rosneft se disparan en bolsa, después de que se anunciara la privatización del 19,5 por ciento de esta empresa pública. Los compradores son el fondo soberano de Catar y el gigante suizo de las materias primas Glencore.
La noticia hizo que Rosneft subiera este jueves en la bolsa de Moscú un cinco y medio por ciento y, como primera compañía en capitalizacion bursátil rusa, alcanzara un valor de 58.000 millones de euros. El propio presidente ruso, Vladímir Putin, hizo el anuncio.
“Deseo que la llegada de estos accionistas a la gestión de la compañía aumente su transparencia”, declaró Putin ante el patrón de Rosneft, Igor Sechín. “Al mismo tiempo el control de la compañía continúa en manos del Estado ruso, por encima del cincuenta por ciento”.
El problema para esta operación es que Rosneft está sujeta a las sanciones occidentales por el conflicto con Ucrania. Pero tanto el fondo catarí como el suizo Glencore pueden sustraerse a este bloqueo por su origen nacional. Y el mismo entorno financiero ha variado en Estados Unidos con la reciente victoria de Donald Trump.
“Si el problema son las sanciones de la Unión Europea, hay que decir que el acuerdo comprende viejas acciones que ya circulan por el mercado y no están afectadas por estas sanciones”, asegura el presidente de la patronal energética rusa, Víktor Khaikov.
Las modalidades técnicas de esta entrada de capital en la petrolera rusa aun no se han concretado, pero sí se sabe que el fondo catarí y Glencore estarán presentes a igualdad. Y que el banco italiano Intesa Sampaolo contribuirá con su crédito.