El paquete de ayudas suma 500.000 billones de euros. Pero ya hay diferentes interpretaciones sobre cuáles son los créditos que estarán sometidos a condicionalidad. Para los Países Bajos, sólo los relativos a los gastos sanitarios
Un suspiro de alivio ha recorrido la Unión Europea tras el acuerdo alcanzado por los ministros de Finanzas para reactivar la economía. Pero tras la celebración, llegan los matices.
La idea de los Eurobonos ha sido excluida. Y para compensar a los países del sur, se ha eliminado la condicionalidad a la hora de utilizar el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Eso sí, sólo en lo relativo a los gastos sanitarios relacionados con la pandemia.
"Si los gastos son sanitarios o bien económicos pero relacionados con la crisis del virus Covid-19 , entonces las líneas de crédito se recibirán sin que la troika desembarque en el país y diga cómo hay que administrarlo", ha explicado Edward Scicluna, ministro de Finanzas de Malta.
Pero el tuit de su homólogo holandés, Woepke Hoekstra, insiste en que la condicionalidad se mantendrá en los otros casos. Y lo difícil será definir la frontera. “El MEDE puede proporcionar ayuda financiera a los países sin condiciones para gastos médicos. También estará disponible para apoyo económico, pero con condiciones. Es justo y razonable”, ha escrito.
Fondo de Recuperación
El compromiso también satisface al Parlamento Europeo. Pero para el grupo liberal Renovar Europa, se trata de un primer paso y hará falta más de cara al futuro.
“Es una respuesta inmediata, a corto plazo, para cubrir las necesidades urgentes en términos de sanidad, pero también en términos de salvar empleos o para evitar la quiebra de algunas compañías. Pero tenemos que trabajar ahora en un paquete de recuperación masivo para después de la crisis", afirma Dacian Ciolos, eurodiputado y presidente del grupo.
El acuerdo, por un valor de 500.000 millones de euros, deberá ser validado por los jefes de Estado y de Gobierno, el próximo 23 de abril. Y esa será también la ocasión para desarrollar la idea de crear un Fondo de Recuperación. Un proyecto que defienden Francia y España.