100 millones de personas más en la pobreza extrema. El Banco Mundial alerta de las consecuencias de la crisis sanitaria y financiera de la pandemia del coronavirus. Una crisis sin precedentes con un retroceso de la actividad económica global que puede alcanzar el 5,2% este año.
100 millones de personas más en la pobreza extrema.
El Banco Mundial alerta de las consecuencias de la crisis sanitaria y financiera de la pandemia del coronavirus. Una crisis sin precedentes, la mayor desde la Segunda Guerra Mundial, con un retroceso de la actividad económica global que puede alcanzar el 5,2% este año.
Una caída que el Banco Central Europeo (BCE) sitúa en el 8,7% para el conjunto de los países de la eurozona. La recuperación llegará el año que viene con un crecimiento estimado del 5,2%.
Sin embargo, pese a las medidas de estímulo previstas, la magnitud de la crisis no debería subestimarse, según ha dicho su presidenta, Christine Lagarde.
"Una crisis que no es culpa de nadie, que se afronta con múltiples estrategias, una crisis que está afectando a todos, y por eso hablamos de crisis simétrica o de shock simétrico", ha añadido Lagarde, en una comparecencia virtual ante el Parlamento Europeo.
Los economistas empiezan a sacar conclusiones del confinamiento en las grandes economías del Viejo Continente. Cuanto más estrictas las medidas adoptadas, mayor impacto.
Esto explica por qué el crecimiento de España, Italia o Francia sufre más que el de otros países europeos. Todo sin olvidar el peso específico que tiene el turismo en sus economías, un sector que ha estado tres meses totalmente paralizado.