Considera que para el segundo trimestre de 2022 las subidas de los precios se irán moderando.
El Fondo Monetario Internacional presentó este miércoles sus perspectivas regionales para la economía europea, y las noticias son esperanzadoras. Según el director del Departamento del viejo continente, Alfred Kammer, la espiral de inflación queda de momento descartada.
En sus previsiones de otoño el Fondo Monetario Internacional marcaba un crecimiento de la economía europea del 4,8 por ciento en 2021 y del 4,3 el próximo año. La recuperación será notable pero llena de altibajos, y para 2022 la actual alta inflación debería haberse disipado.
El crecimiento, eso sí, será muy desigual, con países como Irlanda llegando al 13 por ciento este año, o Estonia al 8,5, mientras que otros como Alemania o Finlandia no irán mucho más allá del 3 por ciento.
Euronews ha podido hablar con Kammer sobre los riesgos de inflación a los que se enfrenta Europa, y sus predicciones no han podido ser más claras: "Tenemos un problema especial en todo el mundo", explicaba el director del Departamento Europeo del FMI, "pero sobre todo en Europa, ya que los precios del gas natural se han multiplicado por cinco".
Kammer explica que "hay circunstancias especiales para ello: de nuevo, una fuerte demanda, porque en algunos espacios las energías renovables no entraron en funcionamiento, de hecho tuvimos veranos calurosos e inviernos fríos, lo que redujo los inventarios. Y tuvimos algunos problemas en el lado de la oferta. Una vez más, creemos que estos problemas y estas limitaciones se solucionarán en el segundo trimestre del próximo año", predice el responsable máximo de este departamento.
Al ser preguntado sobre si los europeos pueden hacer algo en los próximos meses viendo como, ante la llegada del invierno, la inflación sube impulsada masivamente por los precios de la energía, Kammer recuerda que "hay varias cuestiones que pueden abordarse. En lo que respecta a la energía, hay varios gobiernos europeos que ya han tomado medidas para proteger a los más vulnerables y a las personas con bajos ingresos del aumento de este pico energético, y esa es la jugada política adecuada".