La UE recurre a los sistemas de renta mínima para ayudar a los Estados miembros a combatir la pobreza y fomentar la integración laboral.
Deuda, inflación, salarios y empleo ... Sabemos que es difícil entender cómo funciona la economía. Por eso, cada episodio de Real Economy le ofrece un curso acelerado de un minuto para ponerle rápidamente al día sobre el panorama general.
Explicamos los conceptos más importantes y explicamos cómo reaccionan las políticas públicas ante los cambios en la actualidad y las tendencias económicas. Vea el curso acelerado de un minuto en el vídeo de arriba.
¿Qué es CRIS y qué pretende conseguir?
CRIS (Cooperar, tender la mano e integración de los servicios) es un proyecto piloto financiado por la Unión Europea (UE) que pretende encontrar nuevas formas de abordar los problemas a los que se enfrentan las personas más vulnerables.
En 2021, más de una de cada cinco personas de la UE estaba en riesgo de pobreza o exclusión social. En septiembre de 2022, la Comisión Europea pidió a los Estados miembros que modernizaran sus regímenes de renta mínima como parte de su compromiso de reducir la pobreza y la exclusión social en Europa.
Mediante los regímenes de renta mínima, la UE espera sacar a sus ciudadanos de la pobreza al tiempo que fomenta la integración en el mercado laboral de aquellos que pueden trabajar.
El objetivo de la UE es sacar de la pobreza al menos a 15 millones de personas de aquí a 2030, tal como se establece en el Plan de Acción del Pilar Europeo de Derechos Sociales. Los regímenes de renta mínima son una de las formas de ayudar a los ciudadanos europeos a vivir mejor y a los Estados miembros a alcanzar el objetivo de que al menos el 78% de la población de entre 20 y 64 años tenga un empleo.
¿Cómo ayudarán los regímenes de renta mínima a combatir la pobreza y fomentar el empleo?
El objetivo de los regímenes de renta mínima es aliviar la pobreza y, al mismo tiempo, incentivar el empleo. Para ello, ofrecen tres tipos de ayudas.
En primer lugar, los pagos en efectivo ayudan a los hogares a cubrir los gastos de subsistencia y pagar las facturas. Estos pagos son de vital importancia para las familias que luchan por salir adelante en tiempos de recesión económica.
Además de estos pagos, los hogares también tienen acceso a asesoramiento y ayuda para encontrar un empleo digno. De este modo, el plan sirve de trampolín hacia mejores perspectivas laborales y una mayor inclusión social.
El régimen también puede ayudar en aspectos importantes como los servicios sociales, el transporte, la energía y la educación.
¿Qué problemas plantean los actuales regímenes de renta mínima de la UE?
Los actuales regímenes de renta mínima plantean varios problemas. A menudo varían considerablemente en cuanto a la adecuación y cobertura de las prestaciones. De hecho, el nivel de las prestaciones en la mayoría de los países de la UE está muy por debajo de los umbrales de pobreza, oscilando entre el 20%-80% de los umbrales nacionales.
Muchas personas no pueden acogerse a los regímenes de renta mínima o no aprovechan la ayuda disponible. Por término medio, alrededor del 20% de la población activa de la UE desempleada o en riesgo de pobreza no está cubierta por la renta mínima u otras ayudas sociales. Se calcula que entre el 30% y el 50% de las personas que pueden acogerse a los regímenes de renta mínima no lo hacen.
Muchos países de la UE carecen de una vía clara y bien desarrollada que ayude a los beneficiarios de la renta mínima a incorporarse al mercado laboral. Esto significa que los regímenes son mucho menos eficaces en sus objetivos de reducción de la pobreza y fomento de la inclusión social.
¿Cómo pueden los Estados miembros mejorar sus sistemas de renta mínima?
La Comisión Europea ha propuesto una "Recomendación del Consejo sobre una renta mínima adecuada que garantice la inclusión activa" para ayudar a los Estados miembros a luchar más eficazmente contra la pobreza y mejorar la integración en el mercado laboral a través de los regímenes de renta mínima.
La Recomendación pretende ayudar a los países de la UE a mejorar la adecuación de la renta mínima, aumentar la cobertura y la utilización de la renta mínima, facilitar el acceso al mercado laboral a las personas que pueden trabajar, mejorar el acceso a servicios esenciales y de capacitación, promover el apoyo individualizado y aumentar la eficacia de la gobernanza de las redes de seguridad social a nivel de la UE, nacional, regional y local.