Funcionarios de las 20 mayores economías mundiales debaten los planes para imponer un gravamen a las 3.000 personas más ricas del mundo.
PUBLICIDADLos ministros de Finanzas se reunieron en Río de Janeiro para debatir los controvertidos planes para recaudar hasta 250.000 millones de dólares (230.000 millones de euros) mediante un nuevo impuesto a los multimillonarios.
Los activistas afirman que será un gran paso adelante para resolver el problema de la desigualdad, aunque el Grupo de las Veinte Principales Economías (G-20) se vea bloqueado por Estados Unidos a la hora de aprobar el impuesto sobre la riqueza extrema.
El Observatorio Fiscal de la UE propuso el nuevo impuesto el año pasado como forma de resolver las lagunas del actual sistema fiscal, y el mes pasado la presidencia brasileña del G-20 pidió a sus investigadores que expusieran sus planes con más detalle.
"Un sistema fiscal progresivo es realmente un pilar de nuestras sociedades democráticas", declaró a la prensa Gabriel Zucman, director del Observatorio, al presentar sus conclusiones.
¿Cuántos impuestos pagan los ricos?
"Los superricos pagan proporcionalmente menos impuestos que otros grupos socioeconómicos", añadió Zucman, y su estudio cita el caso de Holanda, donde los multimillonarios pagan menos del 20%, frente a un trabajador típico cuya factura fiscal se acerca al 50%.
Zucman sostiene que un gravamen del 2% sobre la riqueza garantizaría que este segmento de la economía pagara lo que le corresponde, y que la coordinación internacional impediría que la élite mundial se trasladara al extranjero para eludirlo.
El plan no vulnera la soberanía fiscal nacional, añade Zucman. Cada país decide si participa, pero también puede aumentar los tipos para tener en cuenta la riqueza acumulada en jurisdicciones que no lo hacen.
¿Cuánto se recaudaría con un impuesto sobre la riqueza?
En términos globales, los entre 200.000 y 250.000 millones de dólares que se recaudarían de unos 3.000 contribuyentes no son enormes, ya que sólo Estados Unidos recaudó más de cuatro billones de dólares en impuestos federales el año pasado.
Pero Zucman sostiene que la nueva fuente de ingresos ayudará a financiar cuestiones vitales como la sanidad, la educación y el cambio climático, y cuenta con muchos partidarios.
Chiara Putaturo, asesora de política fiscal de Oxfam en la UE, afirma: "Hemos asistido a un aumento de la desigualdad", citando cifras que muestran que el 1% más rico del mundo amasó 42 billones de dólares de nueva riqueza en la última década. "Esto está relacionado con el injusto sistema fiscal".
Se siente alentada por los progresos realizados en el G-20, aunque las conclusiones formales de la reunión no hagan más que señalar la existencia del informe de Zucman.
"Reconocer que existe este tipo de problema ya es un buen paso", dijo Putaturo, añadiendo que el impuesto en sí "requiere un poco más de tiempo para ser diseñado y acordado".
¿Qué países apoyan un impuesto a las grandes fortunas?
Aunque el plan fue apoyado por ministros de países importantes como Francia, Alemania y España, la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, enfrió la idea en mayo. Pero a principios de este año, el Tesoro también propuso un impuesto mínimo del 25% para los extremadamente ricos que, según Zucman, coincide con sus propios planes.
El momento político que atraviesa Estados Unidos, un dilema en este asunto
Putaturo argumenta que la oposición pública de Yellen podría deberse simplemente al "delicado momento político" en el que Estados Unidos se prepara para las elecciones. Los defensores del impuesto sobre el patrimonio se sienten alentados por el acuerdo mundial para imponer un nivel impositivo mínimo a las empresas, que consideran una prueba de que el concepto puede funcionar, y está ganando tracción política.
En declaraciones a la prensa esta semana, tras ser elegido para presidir la subcomisión de fiscalidad del Parlamento Europeo, el eurodiputado Pasquale Tridico elogió el trabajo de Zucman.
PUBLICIDAD"Quien trabaja, no es rico... la mayor parte de la desigualdad dentro de nuestras economías no está determinada por el trabajo", dijo citando el trabajo de Thomas Piketty, un colega economista que también propuso un impuesto sobre la riqueza.