La Expo 2025 Osaka, Kansai, Japón utiliza un formato temático para abordar problemas globales como el cambio climático, la movilidad y la transformación digital.
La Expo 2025 Osaka, Kansai, Japón ha adoptado un formato basado en ocho semanas temáticas, cada una de las cuales examina las principales preocupaciones globales. Dicha estructura, que ya estuvo presente anteriormente en la Expo 2020 de Dubái, tiene como objetivo fomentar el debate a nivel de políticas junto con la participación pública.
La primera semana, "Creación conjunta de culturas para el futuro", se analiza el papel del patrimonio cultural en la cohesión social. El arquitecto japonés Fujimoto Sou diseñó el símbolo de la Expo 2025 Osaka, Kansai, Japón: el Gran Anillo, una estructura de madera de 2 kilómetros que alberga pabellones nacionales. Su Bosque de la tranquilidad también cuenta con obras como el jardín de espejos de Leandro Erlich, que refleja tanto los ecosistemas como a los visitantes.
Durante esta semana, dedicada también al manga y al anime, la diplomacia cultural ocupó un lugar central. Kiuchi Minoru, ministro de Estado de Japón para la Estrategia "Cool Japan", acaparó titulares al aparecer con un atuendo completo de cosplay junto a la cosplayer y embajadora de relaciones públicas de Cool Japan, Enako.
Otra semana está centrada en "El futuro de la comunidad y la movilidad" y aborda temas como las ciudades inteligentes y la recuperación ante desastres. El economista Andrés Rodríguez-Pose puso de relieve la necesidad de equilibrar los objetivos ambientales con la aceptación social. Además, se presentaron estrategias de reconstrucción de Fukushima, incluidas las innovaciones robóticas desarrolladas en respuesta a esa crisis.
En el evento se incluyen sesiones sobre infraestructura digital e inteligencia artificial. Según los organizadores, el objetivo es conectar la política, la cultura y la tecnología en un foro público más estructurado.