El último fragmento de “La pose enchantée”, un cuadro que el pintor surrealista belga René Magritte cortó en cuatro para reutilizar el lienzo, ha sido descubierto este martes en Bruselas.
La parte superior derecha de la obra, perdida desde hace décadas, se encontraba detrás de “Dieu n’est pas un saint”, un óleo que Magritte pintó a mediados de los años 30.
“Creemos que destruyó este cuadro porque atravesaba una verdadera crisis económica. Eran los años 20, principios de los 30, volvía de París y no tenía dinero por eso reciclaba aquellas obras de las que no se sentía muy seguro o aquellas que no le gustaban. Este lienzo, por ejemplo, lo había cortado en cuatro partes”, explica David Strivay, profesor de la Universidad de Lieja.
La reconstrucción virtual de este cuadro que Magritte pintó en 1927 comenzó hace cuatro años en Nueva York cuando el MoMA descubrió detrás de un bodegón de los años 30 un lienzo oculto.
