Creado por el director de cine serbio Emi Kusturica, el Festival de Cine y Música de Kustendorf celebra su decimosegunda edición reuniendo a futuros cineastas y autores ya consagrados.
PUBLICIDADOlvídense de los brillos, las alfombras rojas y las corbatas negras. En el Festival de cine y música de Kustendorf es mejor que lleve botas y sudadera. La decimosegunda edición del evento celebrado en Mokra Gora, Serbia, reune a futuros cineastas y autores ya consagrados. Financiado parcialmente por el gobierno serbio, el festival creado por el director Emir Kusturica tiene como objetivo promover el cine independiente.
"Estamos en medio de un crucigrama en el cual la tecnología nos permite hacer muchas más películas que en el pasado, pero echamos de menos los movimientos y las ideologías que teníamos en los 70" afirma el cineasta serbio. "Por eso este es un lugar especial, es una especie de refugio para la estética, la ética y todos los problemas que preocupan a la humanidad".
El alma anticapitalista del festival se revela en las películas que se proyectan durante el certamen. Este es el caso de All inclusive, de Korina Schwingruber. La película, ambientada en un crucero, denuncia la alienación de la sociedad moderna, obsesionada con el entretenimiento de masas.
Con su película Schwingruber espera lograr "que la gente empiece a pensar en cómo pasamos las vacaciones y nuestra vida cotidiana consumiendo sin pensar. Vivimos en un mundo en el que todo es entretenimiento, publicamos posts, tomamos fotografías constantemente y tenemos un estilo de vida artificial".
La película Being More Like Bagsy, pretende captar la atención en la identificación de las personas con sus trabajos. La historia trata sobre una mujer desempleada que a través de una agencia de residuos recibe la oportunidad de volver a sentirse últil para la sociedad.
Su director, Mikkel Storm Glomstein es un político ecologista convertido en cineasta.
"Estamos entrando en un período en el que vemos a muchas personas sin ocupación y que no tienen ninguna función en la economía. Creo que si no empezamos a abordar estos temas que son importantes para ellos, tendremos dificultades para enfrentarnos a muchos retos y a responder a preguntas importantes de hoy.
En Kustendorf la atmósfera es informal. Los jóvenes directores y los cineastas famosos comparten espacios, comidas e ideas en el taller que se lleva a cabo durante todo el día.
Es probable que mientras te bebes un café puedas tener la oportunidad de charlar con estrellas del cine internacional como Matt Dillon, invitado especial de esta edición y que contó a los estudiantes de cine algunas anécdotas de su larga carrera en la industria cinematográfica. Euronews le preguntó si Hollywood está cambiando después del movimiento MeToo a lo que el actor respondió "sí, pero no me gusta la censura. Algunas veces no se permite a las personas decir lo que realmente quieren y eso también es un error. No respeto a las personas que abusan de su poder de una manera poco ética".
Al final de la jornada todo el mundo sale de fiesta al ritmo de la música folk. Los músicos de los balcanes no sólo rinden tributo a sus tradiciones sino que es una manera de celebrar la idea de la diversidad cultural que yace detrás este festival.