Los arqueólogos han vuelto a Irak tras décadas de conflictos y se han encontrado con un enorme filón por descubrir. En la antigua ciudad de Larsa no dan abasto con las 200 hectáreas de tesoros escondidos bajo el desierto.
Una expedición arqueológica europea descubre tesoros milenarios en la antigua ciudad estado sumeria de Larsa en Irak. Esta fue la capital de Mesopotamia justo antes de que lo fuese Babilonia a principios del segundo milenio antes de Cristo.
Los diferentes conflictos contemporáneos de Irak habían impedido durante décadas hacer este tipo de excavaciones.
Régis Vallet, arqueólogo del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS), señala: "Estamos en el yacimiento de Larsa, en el sur de Irak, que se encuentra a pocos kilómetros de la actual ciudad de Nasiriyah. Larsa es uno de los mayores yacimientos de Irak, ya que, según las últimas mediciones, ocupa más de 200 hectáreas. Para que se hagan una idea, tiene el mismo tamaño que el París de la época de Felipe Augusto".
Ibrahim Salman, arqueólogo del Instituto Alemán de Arqueología, apunta:"Hemos encontrado pistas que sugieren que puede haber una iglesia enterrada bajo esta parte. Y podría haber un santuario".
Entre los tesoros que este equipo de veinte personas ya ha encontrado hay 60 tablillas con inscripciones cuneiformes trasladadas al Museo Nacional de Bagdad o la residencia de un gobernante.