Esta boda podría estrechar los lazos entre Amán y Riad que comparten una extensa frontera y tuvieron ciertas tensiones en el pasado
PUBLICIDADJordania y Arabia Saudí estrechan lazos con la boda del príncipe heredero Husein y la arquitecta Rajwa Al Saif, procedente de una acaudalada familía saudí, cercana y emparentada con la dinastía reinante en Riad.
Los dos países, que comparten una extensa frontera, tuvieron ciertas tensiones en el pasado que esta unión podría atenuar.
Jordania depende en gran medida de la ayuda internacional, sobre todo de los países ricos del Golfo, como Arabia Saudí, peso pesado económico y diplomático de la región.
El rey Abdalá II, padre del novio, ha concedido el título de princesa a Rajwa, que significa esperanza en árabe.
Un enlace al que acudieron líderes, reyes y personalidades de más de 70 países, entre ellos la esposa del presidente de Estados Unidos, Jill Biden, los monarcas de los Países Bajos o los reyes eméritos de España, grandes amigos de la familia reinante hachemita.
También asistieron miembros de otras casas reales europeas, como los príncipes herederos de Noruega, Dinamarca, Suecia y el Reino Unido.
La novia lució un vestido blanco del diseñador libanés, Elie Saab, de tipo minimalista, ajustado a la cintura, silueta recta y escote asimétrico con una cola de varios metros con detalles drapeados, velo bordado con tiara de diamantes y zapatos planos.
Los novios, de 28 y 29 años, cursaron parte de sus estudios en Estados Unidos y se conocieron gracias a unos compañeros.
Los recién casados recorrieron las calles de Amán, en un coche descapotable rodeados por la llamada "procesión roja", durante la cual miles de personas les vitoreaban y les dedicaban mensajes de felicidad.