El cantante de Placebo, Brian Molko, ha sido acusado de difamación tras calificar a la primera ministra italiana de "fascista y racista" durante un concierto en 2023.
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El cantante y guitarrista de Placebo, Brian Molko, ha sido acusado de difamación por el Estado italiano después de que llamara "pedazo de mierda, fascista, racista" a la primera ministra Giorgia Meloni en un concierto de 2023.
El escocés-estadounidense de 52 años actuó con su banda en el Sonic Park Festival de Turín en 2023. En el concierto, al que asistieron 5.000 personas, el líder de Placebo también se refirió a Meloni como "nazi". Un año antes, Meloni y su partido de extrema derecha Hermanos de Italia habían sido elegidos para dirigir Italia.
En aquel momento, Meloni demandó a Molko y la Fiscalía de Turín le abrió una investigación por "desacato a las instituciones". Ahora, el Ministerio de Justicia italiano ha aprobado la petición de Turín y ha acusado a Molko de difamación y desacato.
Los delitos de difamación en Italia pueden acarrear penas de cárcel, pero lo más probable es que Molko acabe pagando una multa de 5.000 euros si se confirman los cargos. "No podemos permitir que un acontecimiento internacional que atrae a tanta gente se vea arruinado por palabras soeces que, en medio de un silencio general, pretenden atacar a las instituciones de la República", declaró a la prensa Augusta Montaruli, política de los Hermanos de Italia.
Un historial de querellas
No es la primera vez que Meloni demanda a una figura de la cultura por difamación. El año pasado, un juez nacional condenó a un periodista a pagar 5.000 euros a la primera ministra por burlarse de ella en las redes sociales.
Roberto Saviano, autor de 'Gomorra', fue declarado culpable en un juicio por los comentarios que hizo sobre Meloni a propósito de su postura sobre la inmigración. Ella le demandó por difamación criminal.
No siempre le ha ido bien al Gobierno de Meloni. El año pasado, un juez desestimó un caso contra Donatella Di Cesare, profesora de Filosofía en la Universidad de la Sapienza de Roma, tras criticar en televisión los comentarios del cuñado de Meloni, el ministro de Agricultura Francesco Lollobrigida, sobre el riesgo de "sustitución étnica" de Italia.