Es una receta televisiva servida con mucha calma, pero muy popular entre el público sueco. Imágenes en directo, sin cortes ni montaje de naturaleza salvaje Hora tras hora, día tras día, semana tras semana. La fórmula zen de esta televisión lenta va a contracorriente de los vídeos frenéticos.
Es una receta televisiva servida con mucha calma, pero muy popular entre el público sueco
Imágenes en directo, sin cortes ni montaje de naturaleza salvaje.
Hora tras hora, día tras día, semana tras semana.
La fórmula zen de esta televisión lenta / va a contracorriente de los vídeos llenos de estímulos que circulan por las redes sociales.
Y lejos de aburrir, engancha.
Para muchos suecos, la evocación de la naturaleza tiene un efecto sedante, medicinal, frente al ajetreo histeroide de imágenes casi subliminales en tantas televisiones y redes sociales.