El ministro de Sanidad del país afirmó que el ejemplo francés era un "buen modelo" de lo que se puede hacer para disminuir los riesgos para la salud.
El Gobierno alemán ha lanzado una campaña contra las muertes por olas de calor, cada vez más frecuentes e intensas debido al cambio climático.
El pasado 26 de junio, el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, reconocía que Alemania está aprendiendo de Francia, que puso en marcha numerosas medidas tras una devastadora ola de calor en 2003 que causó cerca de 15 000 muertos en el país.
Lauterbach afirmó que el ejemplo francés es un "buen modelo" de lo que se puede hacer para reducir los riesgos para la salud, especialmente entre las personas mayores, los enfermos crónicos, las mujeres embarazadas y las personas sin hogar.
Conocido como "el Plan Canicule", el modelo incluye un sistema de alerta codificado por colores con cuatro niveles, basados en la temperatura, los sistemas públicos de refrigeración y la preparación sanitaria.
"Es relativamente fácil salvar vidas, si se tiene un plan", declaraba Lauterbach a la prensa.
La importancia del aviso
Además de poner en marcha un sitio web específico para que las ciudades y las autoridades locales determinen las medidas que pueden tomar, Lauterbach destacó que las autoridades también están estudiando la mejor manera de emitir avisos sobre olas de calor inminentes.
La ministra de Medio Ambiente, Steffi Lemke, recordó por su parte cómo el calentamiento global está provocando nuevos riesgos para la salud en Europa, los cuales pueden abordarse con múltiples medidas, como proporcionar más sombras y lugares frescos en las ciudades durante las olas de calor.
El plan alemán podría incluir también medidas dirigidas a enfermos y ancianos sobre los síntomas del golpe de calor, o incluso salas refrigeradas y dispensadores de agua gratuitos.
Veranos cada vez más calurosos
Según informa el servicio meteorológico nacional DWD, el año pasado Alemania fue escenario de olas de calor extremas, periodos persistentes de sequía y un récord de insolación. Fue uno de los años más calurosos del país desde que hay registros.
A pesar de lo cual, el Gobierno federal no vio la necesidad de un plan de acción nacional contra el calor, sino que confió en las autoridades locales para hacer frente a las temperaturas extremas. Hasta ahora, sin embargo, muy pocos han puesto en marcha un plan.
Lauterbach tiene previsto reunirse en las próximas semanas con representantes de diversos sectores para elaborar un plan nacional de protección contra el calor.