Una institución de geólogos considera que sus sedimentos almacenados en capas guardan pruebas de los cambios introducidos en el planeta por los seres humanos.
Este es el lago Crawford, en Canadá, zona cero del comienzo del Antropoceno.
Los geólogos de la Comisión Internacional de Estratigrafía han acordado su estudio para determinar si verdaderamente vivimos en esa nueva era.
Han considerado en una reunión en Francia que es el lugar que mejor representaría este nuevo período geológico. Los sedimentos encontrados en su fondo ofrecen, según estos especialistas, marcadores de la actividad humana de los últimos milenios almacenados en capas. Indicarían cuando los seres humanos se convirtieron en fuerza dominante capaz de cambiar el planeta.
Otros doce lugares secundarios se incluyen también en este estudio.