Aumenta la preocupación por una posible repetición de la sequía del año pasado.
PUBLICIDADChina registró una temperatura récord de 52,2 °C el pasado domingo 16 de julio.
El calor abrasador azotó el remoto municipio noroccidental de Sanbao, en la depresión de Turfán, en Xinjiang, informó el periódico estatal Xinjiang Daily.
La anterior máxima de 50,3 °C se había producido en 2015 en Ayding, también en Turfán, una vasta cuenca de dunas de arena y lagos desecados a más de ciento cincuenta metros por debajo del nivel del mar.
Se espera que el calor récord persista en la región durante al menos otros cinco días.
Asia sufre olas de calor sin precedentes
Desde abril, varios países asiáticos han sufrido olas de calor sin precedentes. Las condiciones meteorológicas extremas han avivado la preocupación por su capacidad de adaptación a un clima que cambia con rapidez.
El objetivo de mantener el calentamiento global a largo plazo dentro de 1,5 ºC está cada vez más lejos, según los expertos en clima.
Los prolongados episodios de altas temperaturas en **China**han puesto a prueba las redes eléctricas y los cultivos, y crece la preocupación por la posibilidad de que se repita la sequía del año pasado, la más grave de los últimos sesenta años.
En abril, Tailandia alcanzó una temperatura récord de 45 °C. Vietnam se vio obligado a racionar la electricidad en mayo, cuando las temperaturas de más de 44°C dispararon la demanda de aire acondicionado.
El mes pasado, una ola de calor abrasador en dos de los estados más poblados de la India obligó a la hospitalización de cientos de personas y causó unos ciento setenta muertos.
En Corea del Sur se produjeron inundaciones mortales el pasado fin de semana después de que se emitieran alertas de ola de calor a principios de mes.
China se enfrenta a un empeoramiento de las condiciones meteorológicas extremas
China no es ajena a las drásticas oscilaciones de las **temperaturas **entre estaciones, pero estas cada vez son mayores.
El 22 de enero de este año, las temperaturas en Mohe, ciudad de la provincia nororiental de Heilongjiang, cayeron hasta los 53 °C bajo cero, según la oficina meteorológica local, superando el mínimo histórico de China de 52,3 °C bajo cero, establecido en 1969.
Desde entonces, las lluviasmás intensas en una década han azotado el centro de país, arrasando los campos de trigo en una zona conocida como su granero.
Esta semana, Estados Unidos y China intentan reavivar sus esfuerzos para luchar contra el calentamiento global. John Kerry, enviado especial estadounidense para el clima, se encuentra en Pekín para mantener conversaciones con su homólogo Xie Zhenhua.